LAS MIL GALICIAS I LA TIERRA GLOBALIZADA Y (IV)

«En cualquier sector es impensable operar únicamente en el país de origen»

Delta Vigo trabaja para los cuatro principales fabricantes de aviones del mundo

Francisco Javier Puga González, presidente de Delta Vigo CEDIDA

E. P. RODRÍGUEZ-SOMOZA

Airbus , Bombardier , Boeing o Alestis figuran entre la larga nómina de los clientes para los que trabaja Delta Vigo con proyectos hasta en siete países, porque tal y como asegura su presidente, Francisco Puga , «en cualquier sector de actividad, entendemos, que es impensable operar únicamente en tu país de origen. Dimensión empresarial e internacionalización son dos factores que van unidos —reflexiona— y son clave para garantizar el futuro de las empresas en este mercado global que nos toca vivir».

Desde el arranque de su actividad en 1947, la compañía, cuyo objetivo industria l es ahora la ingeniería, fabricación e integración de líneas productivas para aeronáutica, defensa, espacio y automóvil, ha ido adaptándose a la demanda de los mercados. De aquellos años se conservan algunas de las actividades originarias en la planta de Peinador como el mecanizado de piezas de utillaje y calderería. Centrada en el sector naval y conservero no tardaría en dar el salto al sector del automóvil cuando este alcanza un importante peso ya para la economía local. Esto sucede en 1979 y diecinueve años más tarde, en 1998, realizan sus primeros trabajos para el aeronáutico. « De la mano de este sector, totalmente globalizado, se consolida nuestra participación en proyectos internacionales », apunta Puga en su conversación con ABC.

El salto cualitativo de Delta Vigo lo sitúa su presidente hace tan solo tres años, hasta ese momento la empresa —con dos plantas en Vigo y Delta Illescas, en Castilla-La Mancha — no había alcanzado «valores significativos de internacionalización; el 18 por ciento de nuestra actividad industrial».

Valor y competitividad

«En el éxito de la internacionalización juega un papel muy importante el conocimiento acumulado de la empresa y los valores que puedas aportar a tus clientes y al propio mercado. Me gusta recalcar en interno, en nuestra propia empresa, que los clientes actuales solo buscan proveedores o colaboradores industriales que le aporten valor a sus procesos y les ayuden a ser más competitivos. En este sentido, nuestra política empresarial , centrada en el conocimiento más profundo de las actividades a las que hemos decidido dedicarnos, nos ha facilitado nuestra introducción en países de referencia industrial como Alemania, Francia o Estados Unidos para los que trabajamos actualmente», indica Puga.

Preguntado al respecto de cuáles situaría como sus mercados potenciales, el presidente de la compañía no titubea al afirmar que « preferimos competir en países de referencia industrial contrastada ». Se refiere Puga a los que son punteros en los sectores en los centran su actividad industrial, es decir Francia y Alemania: «Son los países en los que tenemos mayor presencia». «En cualquier caso, —matiza— los grandes constructores aeronáuticos tienen plantas de fabricación y ensamblaje repartidas por todo el mundo y nosotros estamos obligados a trabajar y dar servicio en los países asignados por los OEMs ( fabricante de equipos originales)».

Con una facturación de 23 millones de euros anuales , el negocio exterior supone para Delta Vigo el 42% de sus ventas, con presencia destacada en Alemania, Francia, Portugal, Irlanda, Brasil, Canadá, EEUU, China ... Precisamente es en el país asiático donde ubica Puga el proyecto que les ha dejado más huella, «por la incertidumbre y diferencia cultural entre los dos países», dice. En cuanto al próximo mercado a conquistar : «Cualquiera que, por su exigencia, nos obligue a poner en práctica las verdaderas ventajas de una industria 4.0».

Sobre la clave de su éxito, la que le ha hecho trabajar para los cuatro principales fabricantes de aviones , habla, por una parte, del «conocimiento acumulado de todas las personas que componen la empresa», con una plantilla de 176 trabajadores ; y, por otra, «el valor que podamos ofrecer a nuestros clientes, fruto de nuestro esfuerzo, tecnológico y financiero, en I+D+i».

Para quien el tejido industrial de un país lo forman las administraciones y las empresas y en el caso concreto de Galicia reconoce « una apuesta seria por parte de ambos actores », apunta que para que la «aventura de la internacionalización» se convierta en un «plan de acciones controlado y con escaso riesgo» se debe tener en cuenta «la capacitación del equipo humano, la convicción de la alta dirección de la empresa, el nivel de competitividad con respecto al mercado global y la elaboración de un plan estratégico comercial».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación