Alberto Varela - Crónicas Atlánticas
Cosa de todos
Tal vez va siendo hora de perderle el miedo a la crisis y pensar en contratar a más trabajadores
Esta semana hemos conocido las buenas perspectivas que maneja KPMG para las empresas gallegas: un 74% va a crecer en facturación en 2017 y el 92% espera que la economía mejore estos próximos meses. Aun con los recortes del gasto público que va a imponer Bruselas —seguimos teniendo un problema de déficit público— casi todos los indicadores económicos nos permiten ser optimistas. Es cierto que las cosas dan muchas vueltas y que los gallegos somos muy precavidos, pero tal vez va siendo hora de perder el miedo a la crisis y contratar a más trabajadores.
El ritmo de creación de empleo, aunque por fin es positivo, sigue estando muy por debajo de lo que permitiría la actual situación económica. En ese mismo informe de KPMG queda patente que sólo la mitad de las empresas barajan ampliar plantilla. El empresario sigue con el miedo metido en el cuerpo y le salen sarpullidos al pensar en incrementar personal, porque por una parte teme un nuevo revés y por otra está a la espera de cambios en la normativa laboral que favorezcan las contrataciones.
Hace falta por el lado patronal valentía, sin locuras y sin cuentos de la lechera, pero al fin y al cabo tirar hacia adelante con los proyectos que puedan ser viables. Y ahí debe estar también la administración bajando impuestos y eliminando burocracia, los bancos apoyando los proyectos viables y los propios trabajadores, que deben desterrar viejas concepciones del empresario como una especie de porquiño con traje que disfruta comiendo marisco mientras pisa a sus empleados.
Hoy el emprendedor es un trabajador más, que arriesga su dinero y su tranquilidad para crear riqueza. Lo último que quiere es ver mal a la plantilla, y en ocasiones necesita flexibilidad; el temporal puede tumbar un castaño rígido, pero nunca va a arrancar una hierba flexible por muy fuerte que sople el viento. Los estudios y balances que hacen las auditoras —como el de KPMG— no están sólo para que digamos «menos mal estamos saliendo de la crisis», sino para tomar nota y estar todos a la altura de las circunstancias.
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