Coronavirus

Sanidade limita aforos y reuniones en Lugo y Arteixo para contener los repuntes

La medida, dirigida a los focos más preocupantes, se decreta el mismo día que Galicia supera los 3.000 contagios

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, este jueves EFE
Pablo Pazos

Pablo Pazos

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La Consellería de Sanidade activó este viernes el botón de las restricciones tanto en Lugo capital como en el municipio coruñés de Arteixo ante la presencia de brotes de coronavirus que son los que «preocupan más» a los expertos, de los que afectan a la Comunidad, ante la posibilidad de que puedan «crecer de forma exponencial». Las medidas, publicadas en la noche de este viernes en el Diario Oficial de Galicia y con entrada en vigor a medianoche, buscan, ante todo, limitar las concentraciones de personas, auténtico talón de Aquiles en la lucha contra la expansión del Covid.

En el caso del concello de Lugo, el conselleiro de Sanidade en funciones, Jesús Vázquez Almuiña, desgranó en rueda de prensa la batería de restricciones : máximo de 10 personas en reuniones, aforos con tope del 50% (afecta a comercios, hostelería, bibliotecas, academias, autoescuelas, etc), prohibición de visitas y salidas en residencias y cierre de centros de día. Verbanas y otros eventos populares y multitudinarios quedan descartados. Esto es: en línea con lo que ya estaba en vigor en el área de La Coruña.

Bodas, bautizos y comuniones

Adicionalmente, bajo el auspicio de los expertos sanitarios, reunidos este viernes en subcomité, se decide limitar el número de asistentes a celebraciones como bodas, bautizos y comuniones . Con un período de gracia hasta el lunes, para no cancelar eventos ya planeados para este fin de semana -aunque pidiendo que se notifiquen-, desde Sanidade se precisó tras la rueda de prensa que no se podrá superar el 50 por ciento del aforo del salón de banquetes ni el máximo de 50 personas en lugares cerrados y 100 en espacios al aire libre.

«A mayores», desveló Almuiña, se implementan limitaciones adicionales en un barrio concreto, el de A Milagrosa . En este punto «bastante populoso» de la ciudad amurallada se gestó un brote «importante» que se inició el entorno del ocio nocturno el fin de semana del 15-16 de agosto; a posteriori se propagó con «diferentes cadenas» de «transmisión», en «dos comuniones y en reuniones sociales ligadas a empresas», detalló Almuiña. El pasado día 24 se produjo una «inflexión», al pasarse de 6 casos diarios a una horquilla de los 30 a los 38 en los tres últimos días, con una incidencia de 104 casos por 100.000 habitantes.

Por eso Sanidade va aún más allá: en este barrio (el DOG precisa que se ve afectado el «ámbito territorial delimitado por la avenida de La Coruña y las calles Pintor Tino Grandío, Camiño Real, Mar Cantábrico y Angelo Colocci, incluidas estas) las reuniones privadas bajan su máximo a cinco personas, los bares y cafeterías solo podrán atender en terraza, con cinco clientes como tope por mesa, misma prerrogativa que se aplicará en los restaurantes. Un paquete de limitaciones que se aplica igualmente al concello coruñés de Arteixo .

Aquí Almuiña no entró tanto en detalles: apuntó a una incidencia «alta» y posteriormente concretó que los casos llegaban a 121, matizados por varias altas. Según un informe de la Dirección Xeral de Saúde Pública al que se hace mención en el DOG, Arteixo presenta una « situación muy específica dentro de la comarca de La Coruña», con «unas tasas de incidencia en los últimos tres días muy superiores a las del concello de La Coruña, que era el más afectado hasta ahora». Los datos que maneja el Sergas «muestran que podemos estar iniciando un rápido ascenso en la curva epidémica y, por lo tanto, deben ponerse en marcha de forma urgente medidas restrictivas», que lo eviten.

En Lugo, el brote se salda con 181 casos. En cualquier caso, según el correspondiente informe de Saúde Pública, igualmente citado en la orden publicada en el DOG, este foco « está bastante delimitado y, por lo tanto, puede ser controlado si se toman las debidas medidas de restricción».

Esta batería de medidas, notificadas este viernes a los respectivos alcaldes -a la lucense Lara Méndez se le solicitó un listado de trabajadores de colectivos sensibles, como Policía Local y Protección Civil-, se revisará en un plazo de cinco días . Méndez pidió a los lucenses extremar las precauciones para que «entre todos podamos controlar una situación ya muy preocupante y conseguir que estas duras medidas puedan ser rebajadas cuanto antes (...). Solo unidos podemos cuidar de nuestra salud y la salud de nuestros vecinos».

La clave, «afinar»

Como explicó el titular de Sanidade, el objetivo pasa «cada vez más» por «afinar» el tiro. La gran «diferencia» con el estado de alarma es que ahora se trabaja para «seleccionar de forma concreta» el territorio donde se interviene. Concellos antes que áreas sanitarias o comarcas, e incluso «barrios determinados», como en A Milagrosa. Con un objetivo: « Tratar de cortar las cadenas de transmisión ». Es lo que convierte en peligrosos a focos como el de Lugo frente a, por ejemplo, el de Monforte, que se considera «estabilizado».

Brotes que siguen alimentando el registro de casos activos: este viernes Galicia rebasó la barrera de los 3.000 y, con un nuevo salto de 200, llegó a los 3.139 . Por áreas sanitarias, La Coruña pasa de 1.304 a 1.351 (+47); Lugo llega a 547 (+65), Santiago a 450 (+46), Orense a 292 (+26), Pontevedra a 187 (+8), Vigo a 189 (+4) y Ferrol a 123 (+4). Se mantienen los 12 pacientes en UCI mientras suben a 100 (+5) en planta de hospitalización. Se han curado 12.292 personas desde el inicio de la pandemia, 109 en las últimas 24 horas.

Es el frío balance numérico. En paralelo, la tozuda realidad del virus. La cara más amarga: la muerte de un hombre de 93 años , con patologías previas, usuario de la residencia de O Incio -el cuarto que muere por el brote en este centro-, en el hospital de Monforte; son ya 636 los decesos que deja el Covid, que este viernes, además, añadió cuatro trabajadores de geriátricos infectados. Y focos que se amplían: 77 infectados ya asociados a Melide, 16 en A Pobra do Caramiñal, 12 en Negreira, 13 en Mariñamansa, siete en O Carballiño... El virus no descansa.

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