Coronavirus Galicia
Feijóo desvela que trabaja en identificar «la quincena más segura» para convocar las elecciones autonómicas
El presidente de la Xunta apunta al estudio epidemiológico, que concluyó su primera oleada este viernes, como clava para disponer de un calendario
Última hora del coronavirus en Galicia
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha reconocido este viernes, tras la reunión semanal de su Ejecutivo, que «tenemos que acertar con cuál es el momento, desde el punto de vista sanitario, que debemos utilizar para convocar a las urnas y poder votar. Esa es la incógnita que tenemos que despejar. En esa incógnita que en este momento queremos despejar es en la que estamos trabajando ». «Nos queda por despejar la incógnita de qué quincena o semanas pensamos que va haber menos posibilidades de rebrote» de coronavirus , ha ampliado. « Estamos intentando saber cuál es la quincena mejor y la quincena que presenta menos riesgos».
El jefe del Ejecutivo gallego considera « muy importante que haya Gobiernos fuertes, Gobiernos con períodos de tiempo suficientes ante el reto faraónico y titánico en el que nos movemos las comunidades autónomas» ante la pandemia de Covid-19 y sus efectos económicos y sociales. «Es evidente que los Gobiernos deben tener el respaldo de las urnas y un periodo de tiempo suficiente para tomar decisiones», ha incidido.
Ante las previsiones de los expertos de que hay que contar con rebrotes pasado el verano, la Xunta aguarda a conocer «este fin de semana» los resultados de su estudio epidemiológico. Precisamente este viernes ha concluido la primera oleada de recogida de muestras, con más de 50.000. «Veremos en los próximos días cómo sigue evolucionando el número de contagios del virus (....). Tendremos información más adecuada de cuándo se prevé que se pueda estar en la quincena más segura para poder movilizar a la gente desde el punto de vista de acudir a los colegios electorales», ha explicado.
Feijóo ha reiterado que su compromiso es trasladar al resto de partidos políticos gallegos su « propuesta razonada para producir esa convocatoria electoral », y que será «fiel» a ese pacto alcanzado que propició dejar sin efecto la cita del 5 de abril.
A la espera de poder concretar esa fecha, no tira la toalla ante la posibilidad de llega a acuerdos con la oposición para afrontar las consecuencias de la pandemia, pero ha apuntado que « la situación política gallega está impregnada de una atmósfera electoral que empezó en el mes de febrero, se tuvo que paralizar en marzo, íbamos a votar el 5 de abril y ahora necesitamos un calendario cierto para poder votar con la mayor seguridad sanitaria en próximas fechas, porque la legislatura está finalizando».
Momento de «mayor certidumbre»
Aunque a lo largo de estas semanas Feijóo ha reiterado en todo momento que la cuestión electoral no es prioritaria en su agenda, el mandatario autonómico ha tenido que responder en la práctica totalidad de sus comparecencias a preguntas relacionadas con los comicios autonómicos. El pasado 29 de abril ya apuntaba que estos se celebrarán «en el momento de mayor certidumbre sanitaria» .
En esa ocasión insistía en que «nada cambió en relación con días pasados», cuando aseguraba que el reinicio del proceso electoral, truncado por la pandemia de coronavirus, no figuraba en su «agenda», pero admitía estar en contacto con el lendakari Iñigo Urkullu, quien ya apuntó al mes de julio como su preferido para colocar las urnas. « Espero que se celebren en este año 2020 », apuntaba, antes de remarcar: «Vuelvo a reiterar que no forma parte de la agenda de la comunidad autónoma. No estamos en eso».
El asunto electoral afloraba una vez más el pasado domingo, a rebufo de las críticas de Feijóo a la prórroga del estado de alarma, que tanto en Galicia como el País Vasco colisiona con la necesidad de celebrar elecciones. Especialmente ante un «previsible» rebrote pasado el verano, en combinación con la epedima anual de gripe. «O buscamos fórmulas más ciertas (...) o lógicamente estamos en un abismo de legislatura y legal que debemos prevenir y desentrañar», advertir. Rebasar el plazo previsto no es una opción deseable: « Sería la peor solución el prorrogar la legislatura más allá de cuatro años. La peor », enfatizaba.
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