Coronavirus Galicia

Una enfermera del hospital de La Coruña «suplica» que la población coopere: «No va a acabar nunca, mucha gente morirá»

«Nos sentimos muy impotentes», confiesa esta sanitaria, quien lamenta que el autoconfinamiento «no ha calado» en la sociedad

Un empleado municipal desinfecta el acceso a un hospital gallego este miércoles EFE
Pablo Pazos

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Monica Pérez Taboada, enfermera de planta Covid en el Complejo Hospitalario de La Coruña (CHUAC), pone voz a la situación límite a la que está llevando la tercera ola al personal sanitario. En un mensaje difundido desde la gerencia coruñesa, la más afectada de toda Galicia por el coronavirus (4.124 casos activos, según el último informe), reclama la cooperación de la sociedad. « Si no tomáis todos las medidas, esto no se va a acabar nunca. Mucha gente morirá . Tenemos que verlos morir en planta. Por favor, por favor, cuidarnos a los que os cuidamos», ruega Pérez Taboada con la voz quebrada al final de su interlocución.

« Os pedimos, o mejor dicho, os suplicamos vuestra ayuda », indica esta sanitaria, tras subrayar que la «situación en el hospital de La Coruña es muy preocupante». En estos momentos, el CHUAC alberga ya 38 pacientes en UCI y 188 en planta, infectados de Covid. « Nos sentimos muy impotentes todo el personal », confiesa la sanitaria. En el mismo tono, revela que «estamos agotados» pero «sobre todo, desanimados».

El sobreesfuerzo desde marzo de 2020 empieza a hacer mella en los profesionales que luchan contra la pandemia en primera línea. « Hemos trabajado desde la primera ola y seguimos haciéndolo desde entonces, sin parar ». Después de la tregua del verano, el otoño trajo un segundo repunte del virus. Y la Navidad, sumado al posible efecto de nuevas cepas, ha desembocado en un enero negro de cifras récord. Galicia rebasa este 21 de enero, con datos del 20 por la tarde, los 16.000 infectados.

De ahí esta nueva petición de «ayuda» a la población. Desde el agotamiento, la tensión creciente en el hospital y también un evidente poso de decepción y rabia. « No hemos sabido transmitir el mensaje o no ha calado en la población », lamenta la enfermera. «No sabemos qué hacer para que la gente se conciencie de que no podemos tener contacto social, más que para lo imprescindible. Solo salir de casa para ir al médico, al trabajo, al supermercado, al colegio... Cosas imprescindibles», enumera.

Con el confinamiento descartado desde el Ministerio de Sanidad, hasta nuevo aviso, y el veto, también, a la posibilidad de que las autonomías, como demanda la Xunta, pueden proceder a reclusiones domiciliarias puntuales y selectiva (ayuntamientos más afectados), desde hace días en Galicia se viene haciendo un llamamiento al autoconfinamiento. Pero los sanitarios perciben que no acaba de cuajar este llamamiento. « No sabemos si es que la gente no entiende o no es capaz de hacer ese esfuerzo », muestra la sanitaria su amargura.

Casi 900 ingresados

A pesar de que Galicia inició la primera ola como una de las comunidades con menor presión asistencial, la avalancha de contagios ha provocado un aumento exponencial de los ingresos . Según los últimos datos del servicio gallego de salud, son 135 pacientes en UCI y 744 en planta. En total, 879 ingresados. Según el último balance del Ministerio, a 20 de enero, la ocupación por Covid en UCI en la Comunidad es del 18,21%, un dato que, entre las autonomías, solo mejoran Canarias, Asturias y Navarra, si bien es cierto que no hace tanto ocupaba el primer puesto; y en planta, el 10,38% de ocupación solo es inferior en Canarias y Navarra.

Pero lo preocupante es que la tercera ola, lejos de frenar, sigue recrudeciéndose. No se adivina el techo y los sanitarios lanzan un mensaje de alarma casi desesperado.

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