Desescalada

Coronavirus Galicia: la hostelería plantea abrir al menos hasta las 20 horas en Semana Santa

Dos de cada tres locales ya tienen los códigos QR, obligatorios desde el próximo viernes

Ya se han registrado más de 37.000 solicitudes para el segundo rescate, que se empezarán a pagar la próxima semana

Así serán las restricciones en Semana Santa según el Plan de Sanidad

Rueda, en el centro, con Comesaña y Lorenzana, reunidos con el sector de la hostelería XUNTA
Pablo Pazos

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Abrir en Semana Santa, al menos, hasta las 20 horas , dos por encima del tope actual, y alargarlo más allá, hasta aproximarse al actual arranque del toque de queda, a las 22.00, en el caso de los restaurantes. Es lo que, a modo de tentativa, puso este martes sobre la mesa el sector de la hostelería, según Ep, en una nueva reunión con la Xunta, en la que el Gobierno gallego acordó consensuar los futuros «pasos» en el avance de la desescalada ante el Covid . El Ejecutivo autonómico emplazó a los hosteleros a que hagan llegar sus propuestas, encaminadas a ir ampliando horarios y avanzando en la reapertura; ideas que, posteriormente, analizará el comité clínico para dar (o no) su visto bueno.

El presidente de los hosteleros lucenses, Cheché del Real, confirmó en declaraciones a ABC que se «habló por encima» del futuro inmediato, señaladamente la Semana Santa, pero sin que haya nada cerrado. El sector tiene todavía que dar forma a una propuesta definitiva, que es la que se hará llegar a la Xunta. Pero el representante del sector en Lugo, a modo de «opinión personal», va incluso más allá, al apuntar que, en el caso de los restaurantes, «mínimo, mínimo, mínimo», el horario debería extenderse hasta las 22.00 , pues, de lo contrario, seguirán operando «a medio gas»;e incluso así pone en duda la viabilidad del servicio de cenas. Del Real también es de la opinión de que han de aumentarse los aforos, especialmente en las terrazas.

«Esfuerzo colectivo»

Por parte de la Xunta, su vicepresidente primero, Alfonso Rueda —que encabezó la reunión, flanqueado por los conselleiros de Sanidade, Julio García Comesaña, y Emprego, María Jesús Lorenzana—, hizo hincapie en que en San Caetano se escucharán las «propuestas» del sector porque su «opinión es muy importante» . El número dos autonómico enfatizó el «esfuerzo colectivo» y la «implicación muy alta» de la hostelería tras los desmanes del primer fin de semana.

En esa línea, quiso valorar el «buen comportamiento, en general, tanto de los clientes» como de los «profesionales» . Lo «acredita», según el número dos de la Xunta, el hecho de que «a pesar de que el número de controles se incrementó (...), el número de denuncias bajó, lo cual quiere decir que se está produciendo, en general» un clima de «concienciación colectiva», que permitirá avanzar en una desescalada que «cada vez va a más».

Según detalló Rueda tras la reunión, dos de cada tres locales de hostelería ya han descargado el código QR , que incluye los aforos máximos permitidos (interior y exterior), y que será obligatorio en toda Galicia —por parte de los locales, no así de los clientes— a partir del próximo viernes. «Lo que esperamos es que» ese día «la descarga ya sea generalizada», apuntó. Se tiene en cuenta que «muchos locales a día de hoy están cerrados y no pudieron hacer la descarga». De ahí que se confíe en ese margen, hasta el viernes, para que «todos los locales tengan visible el código».

Como segundo gran bloque abordado en el encuentro, desveló Rueda que ya se han registrado más de 36.000 solicitudes —desde su gabinete se cifraron en más de 37.000 — para optar al segundo plan de rescate de la Xunta;destinado a la hostelería pero también a microempresas, autónomos y otros sectores especialmente golpeados pro el Covid. «Contamos con empezar a pagarlas de forma inmediata, a partir de la próxima semana que viene, y durante el mes de marzo», anunció.

Incertidumbre

Finalmente, hubo espacio para censurar la « incertidumbre otra vez producida por el Gobierno central », que sigue sin concretar su anunciado plan para el sector, con unas ayudas directas que no llegan y que ahora quedan al albur de la «división» en el Ejecutivo central. La hostelería, incidió Rueda, «necesita la ayuda de todo el mundo; certezas, no divisiones internas». Estas provocan que «las ayudas no lleguen y no se sabe cómo va a ser».

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