MEMORIA HISTÓRICA
El controvertido legado del Pazo de Meirás
Xunta y partidos buscan fórmulas para revertir la cuestionada adquisición de la residencia de verano de los Franco
Como residencia de veraneo de los Franco, el Pazo de Meirás ha sido testigo de algunos de los momentos más felices de la familia del dictador; aunque de un tiempo a esta parte, este inmueble situado en el concello coruñés de Sada ha acabado convirtiéndose en un innumerable foco de conflictos y polémicas para los herederos del caudillo.
Antigua vivienda de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán, el pazo pasó a ser propiedad de Franciso Franco en 1938 tras una controvertida «donación» por parte de los vecinos del ayuntamiento, por lo que la Xunta bipartita dirigida por el socialista Emilio Pérez Touriño decidió en el año 2008 declararlo Bien de Interés Cultural (BIC). Este hecho obligaba a los propietarios a abrir al público el inmueble al menos 4 días al mes , algo que siempre causó rechazo entre familia del caudillo.
Fue precisamente este asunto el que devolvió a Meirás a la primera línea de la actualidad informativa. Ante las reiteradas denuncias de los partidos de la oposición en Galicia sobre incumplimientos en el régimen de visitas, la Fundación Francisco Franco -encargada de la gestión del inmueble- emitía este verano un comunicado que, lejos de enfriar la polémica, la avivaba aún más. En concreto, la entidad de la que la fallecida Carmen Franco era presidenta de honor aseguraba que su laboral frente del Pazo era una «excelente oportunidad» para «ensalzar» la figura del dictador.
Estas afirmaciones desataron una tormenta política por parte de distintas formaciones y colectivos, que aprovecharon estas declaraciones para reclamar a la familia Franco la devolución del pazo para titularidad pública, así como la ilegalización de la fundación que lleva el nombre del caudillo . Además, a raíz de este asunto, el Parlamento gallego convocó una comisión de expertos conformada por investigadores universitarios que, en palabras del presidente de la Xunta, tendrá como principal objetivo analizar si hubo «vicios ocultos» en la donación del pazo al dictador. A través de esta vía, se podría dejar sin efecto la citada donación y permitir el retorno del inmueble al patrimonio público de manera gratuíta .
Estatuas de Abraham e Isaac
No es el único frente abierto por parte de la familia Franco en Galicia. El Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid admtía ayer a trámite la demanda civil presentada por el consistorio compostelano contra la fallecida Carmen Franco para exigir la devolución de las figuras de Abraham e Isaac, obras del Mestre Mateo que están en posesión de la heredera del dictador.
En la demanda, presentada el pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de Santiago incorporaba toda la documentación que «demuestra» que es el «legítimo propietario» de las dos piezas, adquiridas al Conde de Ximonde en 1948.
Además, explica el Ayuntamiento, en ella se argumentaba que las piezas forman parte del patrimonio público y, por lo tanto, «no pueden ser cedidas ni regaladas, ni ha lugar para la prescripción que podría alegar la familia Franco para quedar con las figuras» del Mestre Mateo, en la actualidad en exposición dentro de una muestra sobre la obra pétrea del escultor gallego en el Palacio de Xelmírez de la capital gallega.
Tras el fallecimiento de Carmen Franco, todo apunta a que serán sus herederos los que tendrán que hacer frente a esta demanda.
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