Aprobado el trámite
El Congreso da el primer paso hacia una AP-9 gestionada en Galicia, con la única negativa de Vox
Los intervinientes recuerdan la unanimidad del tema en Galicia, pero cada uno critica las acciones sobre la autopista de los gobiernos del color contrario
Ha sido una imagen insólita la de ver a los representantes autonómicos de los gallegos, habituales en la tribuna del Pleno del Parlamento regional, bajar la escalera del hemiciclo del Congreso para intervenir desde su tribuna. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y el diputado popular y vicepresidente primero en O Hórreo, Diego Calvo, han defendido la proposición de ley aprobada por unanimidad por el Parlamento y que este martes comenzó su trámite parlamentario al ser tomada en consideración por la Cámara.
Y a pesar de que se recordó la unanimidad, y se iba a expresar precisamente esa unión de todos los gallegos para una gestión directa y la ansiada petición de rebaja de los peajes, los intervinientes lo defendieron desde diferentes posturas y atacando a diferentes flancos: el PSdeG al PP, el PP al PSOE y el BNG a ambos. Incluso Galicia en Común, en voz del diputado gallego Antón Gómez-Reino, también criticó a Ciudadanos por bloquear la propuesta.
Cinco minutos por cada uno de los tres invitados al Congreso para defender esa demanda unánime y que ya fue tomada en consideración en 2018, pero la convocatoria de elecciones fracasó el proceso. El primero en hablar ha sido Gonzalo Caballero, que ha reivindicado que fue el presidente Emilio Pérez Touriño el primero en pedir la transferencia, y ha criticado, al igual que Pontón, al Gobierno de Rajoy y de José María Aznar, «que prorrogó la concesión hasta 2048», lo que ha considerado un «negocio para lo privado, un atraco para los bolsillos de los gallegos, y un regalo envenenado que seguimos pagando» . Aun así, ha asegurado que no defienden el «España nos roba», sino un país basado en su diversidad. «No queremos vaciar el Estado, sino un Estado eficiente, responsable y moderno».
Caballero también se ha apoyado en las transferencias hechas en «otras nacionalidades históricas» para reivindicar el traspaso, por lo que los «precedentes» tumbarían cualquier argumento en contra, ha señalado.
Le ha seguido Ana Pontón, que ha aprovechado su intervención para criticar al PSOE por incumplir el acuerdo de investidura que firmaron para apoyar a Pedro Sánchez , ya que todavía no se han bajado los peajes de esta vía: «Los acuerdos son para cumplirlos y Sánchez no está cumpliendo con Galicia. Cumplan con lo firmado y no hagan esperar más a los gallegos», ha dicho.
Pontón ha tirado de ejemplos, recordando que es más barato el peaje de Madrid a Vigo que el de Vigo a La Coruña. «Una estafa legalizada» cuyas cifras «hablan por sí solas» , y son ejemplo de un «saqueo» que refleja «la discriminación con Galicia».
Ante esta «estafa», el Bloque defiende la transferencia para posteriormente pasar a ser una vía completamente pública, pero «rescatada, al igual que rescataron las radiales madrileñas con miles de millones de euros por parte del Estado» . «Una infraestructura al servicio de los gallegos y no al revés». Pero la líder nacionalista también ha tirado de hemeroteca y ha criticado tanto a Felipe González como a Mariano Rajoy por ampliar durante sus mandatos la concesión a la concesionaria de la AP-9. «El coste de la construcción está más que amortizado», ha señalado, comentando que son los «219 km de autopista más caros del Estado».
El popular Diego Calvo fue el último en tomar la palabra, y optó por criticar al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque quiso señalar que no es tiempo de «reproches». Lo ha hecho porque decidió «ampliar la AP-9 con cargo a los bolsillos de los ciudadanos y no a los presupuestos», algo que ha asegurado sería «impensable» que hiciese la Xunta.
Por lo tanto, la «gestión directa» es la mejor opción para la vía, tomando las decisiones a pie de territorio y no «en despachos alejados de Galicia». «Venimos a hacer una gestión más racional y justa» , ha destacado, insistiendo que la Xunta no apoya la subida de peajes, que ahora son más caros que la última vez que se debatió el tema en las Cortes.
Calvo ha remarcado que esta petición es unánime, y en ella se encuentran las demandas de «una Galicia unida», que, ha querido defender, lo hace sin «pretender ser un problema para España» y sin pedir nada «que no se haya hecho antes».
Solo Vox en contra
El único grupo principal de la Cámara que ha mostrado su voto en contra ha sido el de Vox , que ha afirmado que la petición podría acabar resultando de «obligaciones financieras muy gravosas para las sufridas arcas estatales», según el diputado Francisco José Contreras, que ha aventurado que la petición de la transferencia se hace «para no ser menos» que otras autonomías y justificar su presencia.
Ciudadanos, que se abstuvo en 2018 en el mismo debate, esta vez votará que sí, pero ha asegurado que se mostrará vigilante. El argumento, muy similar que el primero explicado de Vox: «No se hace referencia a quién va a pagar el coste de las modificaciones del régimen económico financiero de la concesión . ¿Lo hará la Xunta? ¿Con qué presupuesto?», se ha preguntado la diputada María Muñoz, que ha comentado que una transferencia al Gobierno gallego no asegura per se una rebaja de los peajes, que también se podría hacer desde el Estado negociando con la concesionaria.
Los 'sí' han llegado desde los dos grupos mayoritarios, PSOE y PP, o también desde el de Unidas Podemos o el BNG. Por parte de los socialistas, Guillermo Meijón ha subrayado que la AP-9 es «la calle mayor» de los gallegos , al ser una vía fundamental para el día a día de muchos de ellos. También ha criticado al BNG por sus pullas a Sánchez, señalando que resulta «paradójico que quienes presentaron enmiendas a la totalidad de los Presupuestos pretendan dirigir su ejecución».
Desde el PP trasladó el voto afirmativo Celso Delgado, que ha insistido que esta autopista es exclusivamente gallega y que no une directamente aeropuertos estratégicos, puertos o con Portugal u otras autonomías. Ha opinado que la concesionaria lastra a las familias su economía, con especial hincapié en las más desfavorecidas o la competitividad de los sectores económicos. «Es una proposición más oportuna y necesaria que nunca» , ha apoyado, ya que se vive en un contexto en España de mantener o rebajar peajes o de su fin en muchas vías, mientras que la autopista atlántica ha vivido en «un corto espacio de tiempo crecimientos extraordinarios y subidas excepcionales».
Desde el BNG, el diputado Néstor Rego ha insistido en que la situación es de un «expolio» y «discriminación «, con, por ejemplo, la ampliación del Puente de Rande siendo cargada en los peajes, mientras que otras construcciones como la ampliación del Puente del Centenario de Sevilla se hacía con cargo al erario público, algo que el representante del Bloque ha señalado que le parece «bien».
Por parte de Unidas Podemos, Gómez-Reino ha insistido en que la autopista debe acabar, después de ser transferida, en manos de los gallegos. Ha pedido, así, una «AP-9 gallega y además pública y gratuita» , reclamando que la Xunta «no trunque la transferencia, la primera en 13 años». Además ha reivindicado que con el Gobierno de coalición se «han empezado a ver los primeros e imprescindibles pasos», con esa partida para bonificar los peajes en este «largo y tortuoso camino». Un camino que aún tendrá que recorrer por las Cortes Generales antes de poder quedar aprobada. Ahora se podrá enmendar el texto por los grupos políticos.