Dos científicos gallegos certifican el «efecto lunes» en la gasolina

Un nuevo estudio científico demuestra la manipulación de los precios de la gasolina y certifica el bautizado como «efecto lunes ». El primer día de la semana, las petroleras envían los datos a la Comisión Europea y de esa manera dan la impresión de que los carburantes son más baratos de lo que realmente son el resto de la semana.

Hasta ahora diversos economistas habían probado, analizando la serie histórica de precios de la gasolina, la existencia de la manipulación. Pero la nueva certificación llega de la mano de las investigaciones de dos profesores gallegos de Ingeniería Biomédica del Laboratorio de Bioingeniería de la Universidad CEU San Pablo, Constantino García y Abraham Otero. En origen, habían desarrollado una nueva técnica de análisis que permite separar los componentes aleatorios y los deterministas en una serie de datos . «Analizamos, por ejemplo, la frecuencia cardiaca de los pacientes para ver si tienen más riesgo de sufrir una determinada enfermedad », explica Constantino García. A través de unos algoritmos, diseñados en colaboración con el Centro Singular de Investigación en Tecnologías de Información la Universidade de Santiago, pueden discernir en una serie de datos qué modificaciones se deben a causas no predecibles (como si el paciente está cansado o preocupado por algo) de las deterministas (que sufre un problema de salud).

«Conocíamos el efecto lunes en las gasolinas y queríamos verificar que nuestra técnica funciona» , explica García. Si alguien estuviera manipulando intencionadamente los precios del carburante de un modo sistemático, esto estaría introduciendo una componente determinista (y por tanto predecible) en el sistema. Tras analizar los precios de los carburantes durante cinco años y aplicarles sus algoritmos detectan con claridad esta variable aparece. De hecho, aplicando sus modelos pueden predecir que el próximo lunes 11 de marzo de 2019, la gasolina será tres céntimos más barata que el domingo anterior . Según explican los autores de este estudio, no se encuentra ninguna explicación para este fenómeno más allá de una manipulación intencional del precio.