El Chicle confesó que estuvo más de una hora en la nave con Diana

Las dos intensas jornadas que mediaron entre la detención del autor confeso de la muerte de Diana Quer y el hallazgo del cadáver de la madrileña fueron vitales para resolver el caso y recuperar el cuerpo de la joven, escondido durante más de quinientos días en el aljibe de una nave de la localidad de Asados. Los investigadores llegaron a él tras 48 horas en las que, de no colaborar, José Enrique Abuín pasó a dar una versión falsa de los hechos y más tarde —cuando se supo solo, al saber que su mujer lo había delatado— señalar con precisión el lugar del escondite e incluso reconocer durante un breve registro en su casa que había estrangulado a Diana porque ella no dejaba de gritar.

Pero, según fuentes próximas a la investigación confirmaron a ABC coincidiendo con el aniversario de la desaparición de la joven , además de guiar a los investigadores hasta la nave de Asados, Abuín también llegó a reconocer que desde que entró con Diana en la antigua fábrica hasta que la abandonó transcurrió más de una hora . Este dato, vital a la hora de probar el móvil sexual, no fue manifestado por el acusado en su declaración ante el juez el pasado mayo, cuando Abuín solicitó —aconsejado por su nueva letrada y tras cinco meses de silencio entre rejas— hablar por primera vez con el instructor.

En esta ocasión, el Chicle le contó al juez lo que más tarde reprodujo en la reconstrucción de los hechos en la que participó el pasado junio. Es decir, que Diana lo había descubierto mientras robaba gasolina de los camiones de los feriantes y que al percatarse de que la muchacha estaba en el lugar la había asfixiado de «manera involuntaria». Precisamente, la imagen del presunto criminal cargando dos bidones fue una de las instantáneas más llamativas de las cinco horas que duró la sonada reconstrucción. El detalle con el que se materializó esta importante diligencia, a la que el acusado se había negado en varias ocasiones, llevó incluso a utilizar el mismo coche que el Chicle usó la noche de los hechos para raptar a Diana y llevársela hasta Asados.

Dos años después de aquella negra madrugada, la instrucción del caso avanza completando pruebas de enorme valor como la propia reconstrucción de los hechos o la recreación virtual de los movimientos del acusado que la acusación particular solicitó. La familia de Diana también pidió al juez una ampliación de la autopsia que se le realizó al cuerpo de la muchacha, convencida de que los resultados forenses pueden revelar más datos de los que ya figuran sobre la mesa. Un informe que confirma la asfixia como causa de la muerte, pero que es incapaz de determinar si hubo violación o no. Sobre este extremo, ni acusación ni Fiscalía parecen tener dudas y defienden al unísono que Abuín secuestró a Diana para abusar de ella , como ya lo había hecho presuntamente con su cuñada menor de edad y como trató de repetir en el caso de la joven de Boiro que introdujo a la fuerza en su maletero en pasado diciembre.