Los camiones toman las ciudades gallegas en el octavo día de la huelga
Los ganaderos denuncian la situación crítica en las granjas y rechazan ser «rehenes» de los transportistas
La flota continuará amarrada hasta mañana a la espera de medidas para abaratar sus costes de producción
La huelga del transporte no se enfría. Miles de camiones colapsaron durante este lunes algunos puntos de las principales ciudades gallegas (Vigo, La Coruña y Santiago) en el octavo día de paro del sector. La protesta motivada, entre otras cuestiones, por el alza de los combustibles reúne a trabajadores autónomos y pequeñas empresas. Organizados por grupos de mensajería, las movilizaciones no habían sido convocadas de manera oficial, según apuntó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. El paro del sector está siendo especialmente perjudicial para la economía gallega, con una gran presencia de la ganadería y la pesca. Las flotas permanecieron ayer amarradas a la espera de medidas para aliviar el incremento de costes. Mientras, los ganaderos se concentraron ante la Delegación del Gobierno para denunciar que no pueden ser «rehenes» del sector del transporte.
Pasadas las diez de la mañana empezó a llenarse la capital gallega de camiones, tractores y vehículos de transporte que, aunque no provocaron el corte total de la ciudad, sí dificultaron y colapsaron el tráfico, incluso dejando atrapados autobuses urbanos. En La Coruña se llegó a contabilizar una fila de cinco kilómetros de camiones mientras que en Vigo, los participantes en la protesta volvieron a protagonizar una caravana lenta que circuló por la A-55 entre Tui y la entrada de la ciudad. También hubo concentraciones en Ferrol, donde camiones y tractores partieron desde las 11,00 horas del polígono de Río do Pozo para recorrer las carreteras hacia Narón y la ciudad naval. En declaraciones a EP, el presidente de Astragal —Asociación de Tratante de Ganado—, Silvestre Pérez Lema, explicó que la razón de la protesta es conseguir que «baje un poco el precio del gasóleo» porque «está hundiendo al sector, que no puede más». «Los representantes públicos miran para otro lado, la ministra (de Transportes) dice que somos una minoría», lamentó, para advertir de que protesta todo el sector.
La huelga está teniendo un importante impacto en el sector lácteo gallego. Convocados por UUAA, los ganaderos se concentraron ante la Delegación del Gobierno para exigir que se garantice la recogida de la leche y la salida de la producción de las industrias hacia los mercados. El secretario xeral de Unións Agrarias de Galicia, Roberto García, y el presidente de Federación gallega de productores de porcino (Fegapor), José Antonio Vidal, trasladaron la «gravedad de la situación, pero sobre todo la urgencia de soluciones». «Los transportistas no nos pueden hacer rehenes de sus derechos», aseveró Roberto García, quien explicó que los ganaderos tienen los mismos problemas, «o más graves». La situación en las granjas es cada día más preocupante. Hay dificultades para recoger la leche, lo que obliga a numerosas explotaciones a tener que tirarla, el pienso para alimentar al ganado llega a cuentagotas y también hay problemas para trasladar a los animales al matadero. Desde Mazaricos —el municipio con mayor producción de leche de Galicia— el conselleiro de Medio Rural, José González, exigió a la Delegación del Gobierno que garantice «corredores seguros» para que se puedan transportar piensos a las granjas y los ganaderos puedan vender su producción.
Desde el sector pesquero, lonjas, cofradías y armadores de Galicia se han unido para reclamar al Gobierno central que reciba a los transportistas. Un total de 25 entidades firman una carta remitida a la ministra, Raquel Sánchez, y el delegado del Gobierno para demandar una salida al conflicto. La Federación Nacional de Cofradías acordaba el pasado viernes parar la flota hasta mañana, día en que se reunirán con el ministro del ramo, Luis Planas. Piden medidas para que los barcos puedan salir a faenar ante el encarecimiento de los combustibles. En declaraciones a Ep, el presidente de la Lonja de La Coruña, Juan Carlos Corrás, manifestó que apenas contaron con 10 toneladas de pescado y calificó de «preocupante» la situación.
Tras reunirse con representantes del sector de la cadena mar-industria, la conselleira Rosa Quintana urgió medidas al Gobierno. Quintana subrayó que «es necesario» que el Gobierno «tome decisiones con el IVA del gasóleo» y plantee «exenciones» en las cuotas a la Seguridad Social . También demandó al Ejecutivo central rebajar los costes de la energía, puesto que hacen «inviable» la actividad para industrias «de alto consumo energético» «La energía está siete veces más alta que hace un año. Hay empresas que tienen gastos de 1.000 euros diarios que hacen inviable que sigan abiertas», recordó. Los hosteleros también se mostraron preocupados ante la posibilidad de que la huelga empiece a suponerles problemas de suministro.
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