Galicia

El ausente Vox protagoniza de nuevo la sesión de control a Feijóo

Pontón recrimina al popular que «las mujeres no tienen dueño» tras pedir que no le diesen «ninguna lección» de cómo «proteger a nuestras hijas y a nuestras mujeres»

El presidente, durante la sesión de control de este miércoles EFE/LAVANDEIRA JR.

David Gómez

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La violencia machista y los pactos con Vox fueron los dos temas principales de la sesión de control de los miércoles al presidente de la Xunta de Galicia. Un debate bronco y azuzado desde las respectivas bancadas con diferentes descalificativos ha virado una semana más en una lucha por colocarse en la «pole position» de cara a las autonómicas del año que viene, pero también con el 25N, Día Internacional por la Eliminación de las Violencias hacia las Mujeres, muy presente.

Arancaba la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, con una pregunta sobre, precisamente, la violencia machista, en la que recriminó al titular del Gobierno que si en vez de 43 mujeres asesinadas «fuesen 43 diputados la respuesta sería muy diferente y no se escatimarían medios . Es incómodo pero estamos hartas», rechazó la nacionalista, que también chocó en las ayudas a esta lacra: afirmó Pontón que «el PP las recortó», cuando el presidente abundó en medidas como la ayuda periódica a las mujeres afectadas por la violencia machista , medida que solo Galicia ofrece en España. Además, la líder del Bloque, afirmó, en colación al partido de Santiago Abascal, «que allí donde tienen oportunidad avalan esos pactos [del PP con Vox]», asegurando que «mientras que no pidan que se rompan son cómplices de defender a los machistas» .

Feijóo señaló que el BNG es un partido que tiene «prácticamente los mismos votos que Vox», pero no se quedó ahí: «Gracias a la división del voto y a Vox ustedes tienen un escaño [en el Congreso]», apostilló. Destacó Feijóo que le «sorprendía la politización» del tema , para acabar pidiendo que no le diesen «ninguna» lección de «proteger a nuestras mujeres, a nuestras hijas y a nuestras madres».

Esa última declaración levantaría la crítica unánime de la oposición, ya que desde todos los grupos se aplaudió a Pontón tras exclamar que «las mujeres no tenemos dueño» y afirmar que «esa es una parte del problema por el que hay violencia de género» . Añadió la líder del Bloque que «las mujeres hablan por sí mismas y no tienen a ustedes como portavoz», dardo directo al presidente en respuesta a su frase lamentando «en nombre de todas las mujeres que venga aquí a politizar la violencia machista».

Más tarde el líder del Ejecutivo gallego destacó que el BNG tampoco «es dueño de las mujeres, ni el BNG ni ningún partido, ni mucho menos una diputada que utiliza a las mujeres que sufren violencia de género para hacer política de la peor», exclamó, en un Parlamento que subía de decibelios por momentos.

Y los decibelios se mantuvieron en la intervención del secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, que también aprovechó para mencionar a la formación de ultraderecha en un ambiente en el que llegaba a resultar complicado escuchar a los oradores. El presidente recriminó al responsable socialista por centrar su intervención en el partido de Abascal , a pesar de que la pregunta se debía articular sobre los servicios públicos de Galicia, de los que el socialista afirmó que la Xunta era «enemiga». A partir de ahí, el choque dialéctico derivó al ya mencionado Vox, que hace que el PP esté dispuesto a pactar «con quien sea», también con esa formación «machista, franquista y xenófoba» , o a que Feijóo ya «reconoce la derrota de Casado y el PP».

Respondió el presidente que sus gobiernos son 11 años de dirección de manera «honrada», algo que no puede decir el PSOE, que «estuvo gobernando 40 años [en Andalucía] y ahora sabemos cómo lo hizo». No podía faltar esa referencia a la sentencia de los ERE , pero Feijóo disparó también en clave gallega a Caballero, en esta ocasión, por no dar la réplica al conselleiro de Facenda en el Pleno sobre presupuestos: los motivos, si se le pregunta al mandatario de la Xunta, son «porque no sabe, porque no quiere trabajar y porque es mucho mejor dar un mitin sobre la extrema derecha» , ya que «no le importa Galicia, ni le importa el Parlamento».

De todas maneras, el presidente se muestra «encantado» con tener a Caballero como secretario xeral socialista, pero que ve «las caras» del grupo parlamentario socialista y, al contrario que a él, a sus diputados Caballero como líder «les gusta poco ». Había dejado claro el del PSdeG minutos antes que está «encantado» si a Feijóo no le agrada su trabajo como líder del principal partido de la oposición.

Sumó más referencias a Vox el portavoz del Grupo Común da Esquerda, Antón Sánchez, que recogió las intervenciones anteriores para destacar que «queda claro que no se comprometió aquí a no pactar con una fuerza que niega la violencia machista» o «reivindica el franquismo» , al tiempo que señaló que el PP «está ayudando» al avance de estas ideas. Contestó Feijóo sobre este partido, que no cuenta con representantes electos en Galicia, que a él no le encontrarán «planteamientos ultra» y que no le gustan las ideas ni «de extrema derecha» ni tampoco de «extrema izquierda» , y que por eso tampoco le gusta el Grupo Común, una «miscelánea» conformada por Podemos, Esquerda Unida y Anova.

Soprendió en su contrarréplica el jefe del Ejecutivo de Galicia alabando al antiguo Partido Comunista, «bastante más coherente, igualitario y sensato» , ya que los actuales representantes políticos son un Partido Comunista «que es una vergüenza».

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