Galicia
Las aulas gallegas, ejemplo de que el bilingüismo sí entiende de porcentajes
Hace doce años que la educación en Galicia funciona con un decreto que obliga a un férreo 50-50 entre las dos lenguas cooficiales en la Comunidad
El uso de porcentajes a la hora de nivelar el uso del catalán y el castellano en las aulas se ha convertido en la clave de un conflicto que hace oídos sordos a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña , que obliga a que al menos un 25 por ciento de las materias en esta comunidad se impartan en castellano . El Govern se rebela ante el fallo y ha pedido a los centros que no apliquen porcentajes en sus proyectos lingüísticos , dejando al libre albedrío de cada colegio o instituto la cuestión lingüística. Es más, si no lo hacen se les negará el visto bueno del departamento a los proyectos lingüísticos y les darán seis meses para adaptarlo, eliminando para ello cualquier referencia porcentual .
Esta negación del equilibro lingüístico que trata de imponerse en Cataluña, en contra de las decisiones judiciales, contrasta con la realidad de las aulas gallegas, donde desde hace doce anos rige el conocido como Decreto de Plurilingüismo , que establece una férrea división porcentual entre las materias que se imparten en gallego y las que se ofrecen en castellano. Un inamovible 50-50 obliga a que, por ejemplo, las Matemáticas se den en español y la asignatura de Coñecemento do Medio en gallego, en todos los colegios de la Comunidad, en la etapa de Primaria. A partir de ahí, cada centro decide cada cuatro años en qué idioma se imparten el resto de asignaturas , «protegiendo siempre el equilibrio», y dejando al margen las materias de Lengua Española y Lingua Galega, que se darán en la lengua objeto de estudio.
En el caso de la Educación Secundaria y el Bachillerato, se ofertarán en castellano Matemáticas, Tecnología y Física y Química; y en gallego Ciencias Sociais, Ciencias da Natureza y Bioloxía e Xeoloxía. El resto de opciones, al igual que en la Primaria, quedarán en manos de cada centro, que deberá velar por que la oferta sea equitativa, «garantizando que gallego y castellano se distribuyen en un mismo porcentaje de horas semanales» dicta el decreto. En el caso de la Educación Infantil, la norma que ordena el uso lingüístico en Galicia establece que se usará la lengua predominante entre el alumnado, que se conocerá a través de una encuesta previa que los padres deberán cubrir al formalizar la matrícula. Eso sí, los docentes también « deberán atender de forma individualizada al alumnado teniendo en cuenta su lengua materna».
Hasta un 30 por ciento en inglés
Dentro de este reparto igualado, que responde a la cooficialidad de ambas lenguas, también tienen cabida las lenguas extranjeras. Sobre ellas, la norma explicita que se fomentará el uso del inglés de una manera progresiva, ofreciendo hasta un tercio del horario lectivo semanal en esta lengua , lo que no deberá afectar al equilibro entre español y gallego. Sobre los materiales y libro de texto, el decreto que rige en Galicia es claro y apunta que deberán estar redactados en la lengua en la que se imparta la materia, sin más.
La individualidad de cada hablante también se contempla en esta normativa armónica, que indica que en todas las materias (al margen de las lenguas) el alumnado «podrá usar en sus manifestaciones orales y escritas la lengua oficial que sea de su preferencia». Además, y conscientes de la necesidad de protección del gallego, el decreto obliga a que cada centro cuente con un equipo de normalización lingüística «para potenciar el uso de esta lengua» a través de «programas de promoción».
Sobre la validez de esta normativa, el conselleiro gallego del ramo, Román Rodríguez, mostró su orgullo de «ser bilingüe» y de usar el castellano y el gallego «con total normalidad, porque son nuestro vehículo para entendernos». «El idioma no es un problema en Galicia» se defiende desde una Xunta consciente de que Galicia es la comunidad con lengua cooficial en la que existe un mayor conocimiento de ambas por parte de sus hablantes .