Alberto Varela - Crónicas Atlánticas
Mal asunto
En esta precampaña estamos viendo muy pocas propuestas constructivas por el lado de la izquierda
En esta precampaña estamos viendo muy pocas propuestas constructivas por el lado de la izquierda. Sus discursos apocalípticos serían propios de una Comunidad que hubiese incumplido el déficit, perdido PIB o que hubiese cerrado hospitales. Pero nada más lejos de la realidad:somos de las pocas cumplidoras con el equilibrio presupuestario;estrenamos centros hospitalarios punteros;exportamos más que nunca, y sectores como la automoción o el naval, después de años de agonía y de incertidumbre, por fin tienen futuro. Por eso no tienen sentido los discursos catastrofistas y se echan en falta propuestas constructivas, por ejemplo, sobre cómo mejorar el sector lácteo. Goodleit SL anuncia la inversión más relevante de las últimas décadas y contestan con manifestaciones. Pero no es de extrañar, porque lo mismo ocurre con el monte. Que hay que organizarlo mejor no hace falta ser catedrático para defenderlo, que desde el Gobierno gallego no es tan sencillo lo sabe cualquiera, y si no que le pregunten a Suárez Canal.
Entra dentro de la normalidad que existan distintas concepciones de lo que hay que hacer para mejorar las cosas, pero lo que ya no es tan lógico es que nos vengan con el cuento de la derecha que no tiene alma y que disfruta recortando los servicios sociales.
Tampoco estaría mal reconocer las cosas que ha hecho bien el Gobierno del PP, porque si no vamos a pensar que en caso de que gobiernen se van a entregar al revanchismo y lo van a arrasar todo, también lo que vale la pena.
Pintan, además, a un presidente de la Xunta con unas ganas tremendas de irse a Madrid, y lo hacen sin rubor los mismos que esta legislatura dieron codazos para intentar colarse en las listas de las generales. Algunos, por cierto, lo consiguieron y desde entonces rara vez se los ve por aquí.
Cierto que debemos mejorar en muchos ámbitos, pero no cuelan las varitas mágicas. Solo basta recordar aquella campaña de 2005 cuando prometían el oro y el moro y resultaron ser un chasco. Estos de ahora son los mismos de entonces, pero más divididos. Mal asunto.