Galicia
Archivan el caso por detención ilegal contra el jefe de Policía Local de Carballo
Un auto de dos folios zanja la investigación por la denuncia de un empleado de banca
La investigación abierta contra el jefe de la Policía Municipal de Carballo , al que un empleado de banca acusó de detenerlo ilegalmente cuando le pidió que se pusiera la mascarilla en el interior de la entidad, ha sido finalmente sobreseída por el Juzgado de Instrucción número dos de la localidad coruñesa. Según el auto con fecha 4 de mayo al que ha tenido acceso ABC, el juez a cargo de las pesquisas explica que los hechos denunciados «fueron investigados como un posible delito de detención ilegal, atribuido a Roberto Mosquera». Sin embargo, y sin entrar en detalles ni en más valoraciones, el instructor determina que «de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa».
Sus palabras conectan con la postura del Ministerio Fiscal, que interpreta que «no existen indicios suficientes de la comisión del delito ya que no ha podido determinarse si el denunciante acudió a dependencias policiales compelido por el denunciado o de forma voluntaria ; ni cuál fue el motivo de su presencia en tales dependencias, si fue al objeto de su identificación o simplemente para resolver el pequeño conflicto que había surgido entre ellos fuera de la mirada de terceros, a la vista de la situación generada en la entidad».
La investigación ahora archivada se inició el pasado septiembre, cuando un trabajador de un banco denunció ante la Guardia Civil que el jefe de la Policía Municipal lo trasladó a comisaría después de que el empleado le llamase la atención por no usar la protección facial obligatoria y de que él le requiriese su identificación. Según la denuncia del trabajador, Mosquera le pidió que le mostrase su DNI , ante lo que él enseñó su permiso de conducir, el único documento acreditativo que llevaba encima en ese momento.
La acusación presentada por el empleado en su día recogió, literalmente, que «era evidente que dicho agente pretendía vilipendiarme delante de todos los clientes del banco , ya que me dijo: y ahora te voy a tener así media hora con el carnet levantado y procura que no se te caiga». El mismo trabajador declaró que «me vi literalmente obligado a abandonar mi puesto de trabajo y tuve que acompañar, en contra de mi voluntad, al policía». Pero, solo unas horas después, acudió al cuartel a retirar la denuncia, confesando al respecto que «me obligaron a retirar la denuncia con presiones inimaginables para mí».
Paradójicamente, el auto de sobreseimiento, de solo dos folios de extensión, no se refiere al cambio de versión de la presunta víctima ni tampoco a las imágenes de las cámaras de seguridad del banco que grabaron el momento en el que Mosquera y él se enfrentaron y que registraron los minutos que permanecó con la documentación en alto hasta su marcha a la comisaría.