Anova elige estar con Maduro
El partido integrado en En Marea acusa de «terrorismo» a la oposición antichavista
Anova ha elegido trinchera. La suya es la del régimen dictatorial de Nicolás Maduro. Y su causa, por extensión, la del autogolpe perpetrado por el chavismo para cronificarse en el poder a través de laAsamblea Constituyente. La organización nacionalista, uno de los ejes motrices que impulsa a En Marea, hizo público ayer un comunicado en el que acusa a las fuerzas de oposición de sembrar de «terrorismo abierto» las calles en las que han fallecido, víctimas de la represión policial, más de ciento cincuenta manifestantes.
El texto, compartido en las redes sociales por Xosé Manuel Beiras o el líder de la marca, Antón Sánchez , recrimina a los opositores estar detrás de un «boicot» que aspira a «devolver el poder a la oligarquía y liquidar las conquistas del poder popular en Venezuela». Su método, dicen, se ampara en la «violencia y el sabotaje». «Ante la falta de soporte social, el boicot se transformó en violencia organizada, y ésta, en terrorismo abierto en los meses previos al treinta de julio», subrayan.
Los nacionalistas no tienen reparos en excusar las persecuciones políticas, ni los atropellos contra la separación de poderes. Al contrario, equiparan el proceso de la Constituyente a unas «elecciones limpias», aunque una de las primeras voces en hablar de fraude fue la empresa encargada de organizar el recuento.
Y todo aderezado con el tono y la prosa clásica de los documentos de la izquierda radical gallega. Entre menciones al «retorno de las elites extractivas», la «lucha de clases» o la influencia de la «doctrina imperialista», Anova señala el impulso que los opositores reciben de Occidente —incluido, claro está, «el Estado español»— gracias al trampolín que les aporta el «imperio mediático de la mentira». «Cuenta con el enorme poder de difusión de los principales medios de comunicación (...) que ahora hacen loanzas de la violencia y de los supuestos luchadores por la libertad», agregan.
El comunicado finaliza con una exhortación a la «indepedencia venezolana» y al ejercicio de su «unidad popular revolucionaria». «Nosotros somos, como la revolución bolivariana, antiimperialistas».
El peor momento
En un momento de intensas discrepancias en el seno de En Marea, la dirección de Anova —enfrentada al sector oficial, liderado por Luís Villares— muestra su cara más radical sobre uno de los los asuntos de actualidad más polarizados . La misma postura que la expresada en público por contingentes de Esquerda Unida, como la senadora Vanessa Pérez; o la diputada autonómica y dirigente de Podemos Galicia, Magdalena Barahona. Siglas, las tres, que decidieron en el último plenario adoptar unas tesis contrarias a las defendidas por el «villarismo». Y perdieron.
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