Juan Soto - El Garabato del Torreón
Algunas jóvenes promesas
La necesidad de echar mano de un político amortizado no es señal ni de voluntad regeneradora ni de amplio banquillo
Dejando de lado aspectos lexicográficos que denotan, cuando menos, un exceso de originalidad en la oratoria de nuestro hombre, se hace evidente la necesidad de que alguien imponga medidas cautelares a las comparecencias públicas (tribunicias o mediáticas) del señor Balseiro, perito en pescas y mareas, segundo de a bordo en el organigrama del PP de la provincia de Lugo y simultáneamente secretario de la Mesa del Parlamento autonómico. Porque es bien sabido que ni siquiera ante los más palmarios errores del adversario conviene dejarse llevar de las primeras impresiones, ni entregarse al oficio de señalar la paja en el ojo ajeno sin considerar previamente la viga en el propio. Una lectura meditada del sobado versículo del evangelista Lucas tal vez hubiera moderado la incontinencia verbal de nuestro hombre, y le hubiera evitado caer en la incongruencia de reprochar a los socialistas de su provincia el rescate de una «vella gloria» para presidir la desmantelada gestora provincial.
Desde luego, la necesidad de echar mano de un político amortizado no parece precisamente señal ni de voluntad regeneradora ni de amplio banquillo. Pero, al menos en demarcación luguesa, esa recriminación puede hacerla cualquiera menos el secretario provincial del PP, quien se desliza plácidamente por su tercera legislatura autonómica, luego haberse iniciado en la profesión hace diecisiete años. No es mucho tiempo, quizá, si consideramos que quien preside la ejecutiva provincial de su partido, ahora también senador a tiempo parcial, lleva tirando de nómina (concejal, diputado autonómico, conselleiro, vicepresidente de la Xunta...) desde 1995: veinte años de nada.
No entraremos (por ahora) en las parcelas gerontológicas del actual comité provincial del PP, a las que se acogen verdaderos ejemplos de perennidad en la profesión política: Álvarez Núñez , inconmovible desde 1987; Muiña Pena , idem desde 1989; Manuela López Besteiro, lo mismo desde 1990. Y así hasta el final de la plantilla.
El señor Balseiro es portavoz de su partido en asuntos de Pesca. En consecuencia, no hará falta recordarle que por la boca muere el pez.
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