Industria
Alcoa notifica a Parter que la venta de las plantas de La Coruña y Avilés incumple su acuerdo
Los trabajadores reclaman a Industria la convocatoria de la mesa estatal para aclarar la operación; se celebrará el próximo martes, 28 de abril
Tras meses de incertidumbre de las plantillas, el pasado mes de julio la multinacional estadounidense Alcoa cerraba la venta por cero euros al fondo suizo Parter de sus plantas de La Coruña y Avilés. A cambio, los nuevos propietarios se comprometían a mantener el empleo durante dos años y a garantizar la viabilidad de las factorías de aluminio, que poco después pasaron a denominarse Alu Ibérica. Pero la semana pasada, el Grupo Industrial Riesgo anunciaba que había comprado al fondo suizo el 75% de las acciones . Apenas mes y medio después de cerrar el acuerdo con Alcoa, Parter ya negociaba con Riesgo para la adquisición, de la que no ha trascendido el precio. La operación no ha sido del agrado de Alcoa, que hoy ha notificado al fondo suizo que «incumple el acuerdo» firmado con ellos este verano.
Fuentes de Alcoa explican a ABC que la multinacional estadounidense no estaba al tanto de la operación y esperan una respuesta de Parter. La búsqueda de un inversor para las factorías de La Coruña y Avilés se prolongó durante meses después de que Alcoa decidiese cerrar ambas plantas que no eran rentables debido a los altos costes energéticos. El Gobierno central creó una mesa para buscar una salida que evitase la pérdida de unos 700 puestos de trabajo en las dos plantas y en ese contexto se cerró el acuerdo con Parter. El Grupo Industrial Riesgo ya intentó comprar las plantas en el proceso abierto por Alcoa, pero la multinacional decidió entonces que su oferta no era la más adecuada. Además de ceder las factorías a coste cero, Alcoa había puesto encima de la mesa ayudas para la reactivación de las fábricas y la puesta en marcha del plan industrial de Parter. Al no tener que cerrarlas la multinacional estadounidense del aluminio se ahorraba las indemnizaciones a los trabajadores. Según comunicó al regulador Alcoa tras la venta, los costes asociados al acuerdo ascendían a 115 millones de dólares (unos 108 millones de euros).
Alcoa no ha sido la única en mostrar su malestar ante el cambio de accionariado en Alu Ibérica. La operación ha cogido también por sorpresa a los trabajadores. «Sabíamos que Parter no estaba acometiendo las inversiones prometidas. Pero no esperábamos la venta», explica Juan Carlos López Corbacho, presidente del comité de la planta coruñesa. Los sindicatos han solicitado ya al Ministerio de Industria y a la administración autonómica que vuelvan a convocar la mesa estatal para aclarar la situación. «No nos gusta la situación, con una venta a bote pronto, sin confirmación previa. Es muy chocante», indica Corbacho. A través de la secretaría general de Industria, el Gobierno ha convocado a las partes para el próximo martes, día 28 de abril, informa Efe.
Un día después de anunciar que compraban el 75% de Alu Ibérica, el Grupo Riesgo lanzaba un mensaje de tranquilidad a «trabajadores e instituciones». «Venimos para quedarnos, mantendremos los puestos de trabajo y vamos a impulsar el negocio para convertirlo en la referencia industrial del aluminio en el sur de Europa. Es lo que siempre quisimos hacer y por fin vamos a hacerlo», aseguraba la nota.
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