ECONOMÍA
Alcoa despeja dudas y dice que no cerrará Cervo pese a las pérdidas
Las medidas anunciadas por el Gobierno no logran que la compañía se replantee los despidos
La multinacional estadounidense Alcoa asegura que no entra en sus planes cerrar la factoría de aluminio que tiene en San Cibrao (Cervo). En la localidad lucense, el grupo posee dos plantas que dan empleo a unas 1.200 personas. En una se produce alumina y en la otra aluminio. Esta última entrará en pérdidas este año, pero a diferencia de las plantas de La Coruña y Avilés, Alcoa entiende que los números rojos son «coyunturales» y defiende que la fábrica cuenta con una tecnología mucho más eficiente.
Tras la decisión comunicada el pasado 17 de octubre de despedir a los casi 700 trabajadores de La Coruña y Avilés, se ha extendido también la preocupación por el futuro de Cervo. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió el pasado jueves en la reunión con los ministerios que era necesario un marco energético estable para las industrias electrointensivas. «Hay miles de puestos de trabajo que dependen de esta industria», aseguró Feijóo, citando expresamente la factoría de Cervo. La planta de alumina no entra en esta categoría, pero sí la de aluminio para la que este año se esperan unas pérdidas de unos 20 millones de euros. En declaraciones a ABC, fuentes de Alcoa apuntan que el cierre de esta factoría no está encima de la mesa.
La multinacional no piensa, sin embargo, dar marcha atrás a su decisión de clausurar las factorías de La Coruña y Avilés para las que se prevén unas pérdidas conjuntas de 74 millones. La promesa del Gobierno, que tras la reunión del jueves anunciaba que se establecerán medidas para que las electrointensivas superen los problemas por los altos costes de la energía, no ha hecho variar su opinión. Desde Alcoa recuerdan que toda la industria gran consumidora de energía siempre ha demandado un marco estable, pero insisten en que el principal problema de las plantas que se quieren cerrar es que « tienen una tecnología obsoleta». Los sindicatos le reprochan a la empresa que tras comprar los centros de trabajo privatizados por el Gobierno español en 1998 a precio de saldo, no haya invertido para modernizarlos.
Alcoa asegura que en estos momentos está centrada en intentar negociar el plan social en el marco del despido colectivo que afecta a los 369 empleados de La Coruña y los 317 de Avilés. El próximo martes ha convocado a una reunión en Madrid a las centrales . El primer encuentro para negociar el ERE se tenía que producir la semana pasada, pero los comités de empresa no se sentaron a negociar. Quedan sólo 20 días para que se acabe el periodo de consultas.
Los sindicatos valoraron ayer que tanto el Gobierno central, las comunidades de Asturias y Galicia como los ayuntamientos de de Avilés y La Coruña hayan alzado conjuntamente su voz para pedir a Alcoa que retire el ERE. Pero piden «celeridad» al Ejecutivo central. «Hay que pasar a la acción, el Gobierno tiene que actuar», señaló ayer el presidente del comité coruñés, Juan Carlos López Corbacho en declaraciones a Ep. Si Alcoa no da marcha atrás, Corbacho pidió que el Ejecutivo de Sánchez intervenga las plantas. Ayer los portavoces parlamentarios de En Marea, PSdeG, y BNG insistían en una rueda de prensa conjunta en que la «prioridad» es paralizar el ERE , ante una «situación de urgencia».
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