El vicepresidente Gonzalo

El candidato del PSdG a la Xunta pedía esta semana «no demonizar» al BNG , su aliado necesario para gobernar en caso de que Feijóo pierda la mayoría absoluta en las elecciones del 5 de abril.

«¿Está dispuesto a asumir el discurso del BNG para gobernar?», le preguntaba uno de los asistentes a un desayuno informativo que se celebró esta semana en Madrid y Gonzalo Caballero decía: «Yo estoy dispuesto a darle a Galicia el Gobierno de progreso que necesita , no voy a demonizar a ninguna fuerza progresista».

Todas las encuestas apuntan a que los nacionalistas gallegos están subiendo como la espuma en intención de voto , y algunas incluso los sitúan a sólo dos o tres escaños del PSOE. El incremento se produce, además, en un momento en el que el BNG defiende sin disimulos postulados soberanistas. No podemos olvidar que en las últimas elecciones europeas han ido en coalición con Bildu y que si tienen que negociar un gobierno con el PSdG van a poder llevarse una buena tajada. La candidata Ana Pontón, además, ha mostrado ya su habilidad para persuadir a una parte del electorado de izquierda y no la veremos en campaña con Arnaldo Otegui ni prometiendo referendums independentistas, aunque sueñe con ellos. De hecho ya ha dejado clara cuál sería una de sus primeras medidas si llega a la Xunta: derogar el decreto de plurilingüismo en las aulas.

No le preocupan al candidato socialista los postulados nacionalistas de sus posibles socios del BNG, sí alerta Gonzalo Caballero sobre un posible pacto entre PPdG y Vox , a pesar de que las expectativas electorales del partido de Abascal son malas. Las encuestas los sitúan fuera del parlamento gallego pero el también secretario general del PSdG decía este miércoles que «asustaría que el PP tuviese que echar mano de la ultraderecha, que pueda convertirse en un balón de oxígeno».

Ni Núñez Feijóo está cerca de Vox ni parece que vaya a necesitar al partido verde para gobernar la Xunta, ¿ y si la pierde?... No vaya a ser que tengamos a un vicepresidente Caballero a la órdenes de la presidenta Pontón .