Alberto Varela - Crónicas Atlánticas
Gallego, castellano e inglés
Guste o no en algunos círculos de Madrid tenemos un idioma propio y nos gusta utilizarlo
Cuando uno escucha decir que Manuel Fraga impuso el gallego en las aulas no sabe si reír o llorar . Y no sólo porque supone un desconocimiento enorme de lo que es la realidad de Galicia de las últimas décadas sino porque implica un desprecio por la Comunidad que no es admisible.
Al margen de aclaraciones como que la Ley de la Normalización Lingüística es anterior al presidente Fraga, calificar como imposición el introducir en los colegios un idioma que era mayoritario en la calle es sencillamente faltar a la verdad . Lo de antes sí que no era normal: lo que se hablaba con la familia o en el trabajo estaba vetado en las escuelas. Eso sí era imposición del castellano. Se enseñaba a los niños en un idioma que no entendían y todo el mundo, salvo los sectores más radicales, estuvo de acuerdo en que abrir las puertas al gallego fue buena cosa . A ver si se enteran algunos de que hablar gallego no es signo de nacionalismo, que no vean fantasmas por todos lados. Guste o no en algunos círculos de Madrid en el Noroeste tenemos idioma propio y nos encanta utilizarlo. Es cierto que en el pasado había quien se avergonzaba del acento, o quien creía que cambiando de idioma se ascendía socialmente, pero afortunadamente el sentidiño ha ganado terreno en ese ámbito y los gallegos lo tenemos claro.
Cosa distinta sería diseñar un sistema educativo en el que no se garantizase el conocimiento del castellano , que en absoluto es el caso. Además, la realidad demuestra que las generaciones de jóvenes están escogiendo voluntariamente utilizar más el español que el gallego. Que no se preocupen, por lo tanto, que entendemos perfectamente lo que dicen cuando acusan al PPdeG de ser una especie de PNV da terra.
Y, por cierto, a los que defienden que deberíamos tener un sistema educativo en el que decidamos en qué idioma estudian nuestros hijos. ¿Estarían de acuerdo si incluimos la opción de sólo en inglés? Muchos padres optarían por el monolingüismo en la lengua de Shakespeare y pasarían olímpicamente de gallego y castellano, no lo duden.