El cuento de la autopista

Esperemos que por fin en julio el Gobierno de Pedro Sánchez empiece a aplicar los anunciados descuentos en la autopista del Atlántico. Pero que sea el de este año, no en el del próximo Xacobeo. Porque visto lo visto, y que me perdonen la desconfianza, hasta que uno no haga el viaje de vuelta gratis no se lo va a creer del todo. Que de tanto media verdad combinada con agravios de todos los colores tenemos ya el culo pelado.

El ministro de Transporte va soltando por capítulos la información sobre los descuentos a ver si así cuela como varios anuncios . Cada vez que viene, un detalle: que si la vuelta gratis, que si los vehículos pesados también, que si no sé que tramo sin pagar siempre….

Sabiendo como Ábalos sabe que en otras partes de España no es que haya bajado peajes, sino que los ha suprimido, no sé si pensará que le vamos a hacer la ola cuando se le da por continuar con su cuento de la buena pipa particular.

La bajada de peajes en Galicia no es una cuestión a agradecer, sino a exigir como mínimo para poder aparecer por aquí sin que se le caiga la cara de vergüenza.

Y también sobre este mismo asunto, al Bloque no le podían haber salido peor las cosas. Iban de castigadores de Pedro Sánchez exigiendo la reducción de peajes a cambio del voto de su diputado en Cortes y les está costando toda una legislatura conseguir lo que el resto de España tiene por la cara, por el simple hecho de no estar situados en el noroeste.

Cierran abruptamente las térmicas, ponen el ojo en las conserveras y marean la perdiz con los astilleros públicos, pero el apoyo al PSOE está bien si logran que los turistas paguen un poco menos por ir a la playa, y digo los turistas, porque a este ritmo de expulsión del tejido empresarial serán los que puedan pagar la autopista.

Abaraten la AP-9 ya, y no nos lo vendan como el juguete con el que ya debemos estar contentos . No salimos tan baratos.