¡Circule, caballero!

Si no hay cambios en las líneas generales que presentó esta semana el presidente del Gobierno para la desescalada nos vamos a ver en la incongruencia de que en cuanto se permita la movilidad dentro de una misma provincia un vecino de Mañón va a poder viajar sin problema 230 kilómetros hasta Ribeira, pero tendrá prohibido ir paseando hasta O Vicedo, municipio al que accede simplemente cruzando un puente. El paisaje es muy bonito pero hay que cambiar de provincia. Ese hipotético viajero pasará por tres áreas sanitarias en sus dos horas y media de recorrido en coche, pero ningún problema con la normativa en la mano. ¡Circule, caballero!

El Gobierno ha entendido que la provincia es la unidad más eficiente para dividir al país en áreas de desconfinamiento. Y se ha quedado tan ancho. Ni áreas sanitarias, ni comarcas y autonomías en su conjunto. La provincia, que curiosamente es la única circunscripción en la que el Gobierno tiene representante fijo. Da la impresión de que algunos prefieren poder controlar el proceso desde las subdelegaciones del ejecutivo central antes que aplicar criterios racionales.

Otra incongruencia. Si no triunfa el sentidiño en las concreciones de la normativa que veremos en próximos días, vamos a poder ir a la peluquería o tomar un vermut en una terraza antes que visitar a un familiar que resida en otro municipio. No digamos ya si tienes la mala suerte de estar emparejado en otra provincia... Te podrás contagiar de Covid en el supermercado, en el restaurante o paseando al perro pero no viendo a los que quieres. Un coruñés tendrá que esperar hasta finales de junio para ver a su novia si ésta reside en Pontevedra. Y por enredar aún más, se puede dar la circunstancia de que te tomes un café con tu madre en una terraza, pero tengas prohibido visitarla en su casa.

Veremos cómo va transcurriendo todo, pero la cosa pinta mal. Abrir restaurantes y bares con un aforo que no les permita que su actividad sea rentable puede liberar momentáneamente a la administración de pagar ERTE, pero o se produce una recuperación económica rápida que ningún experto predice o se avecinan tiempos duros.