Albero Varela - CRÓNICAS ATLÁNTICAS
Piratas en Galicia
La Audiencia mantiene los 18 millones de multa impuesta a los armadores de Ribeira por pesca ilegal
Ya hay sentencia del caso Sparrow, una operación que marcó un antes y un después en la lucha contra la pesca ilegal en España. La Audiencia Nacional mantiene las multas millonarias que le puso en 2016 la Inspección Pesquera a armadores de Ribeira por la utilización de empresas interpuestas en países con legislación opaca para cometer las infracciones. Este varapalo judicial lejos de suponer una mancha para el sector en Galicia demuestra que el nuestro es un país serio en el que no tienen cabida los piratas.
Los ahora condenados capturaban róbalo de profundidad, una especie conocida también como merluza negra, que habita en aguas frías y que se paga muy bien el algunos mercados asiáticos. El negocio era redondo, pero estaban causando un daño irreparable al ecosistema marino.
El róbalo de profundidad es un pez de lento crecimiento y que necesita años para reproducirse. Los armadores sancionados utilizaban, además, pabellones de conveniencia para cometer ese ataque al medio ambiente. Todo un clásico de la pesca ilegal.
La avaricia les va a salir cara: en total son más de 18 millones de euros en sanciones, que además del roto que le hace a las cuentas de los implicados supone un aviso a navegantes: quien esté tentado por hacerse rico a base de esquilmar el mar que se lo piense dos veces.
Además la Audiencia Nacional considera acreditado que intentaron entorpecer las labores de inspección.
Alguno de los episodios que relata la sentencia roza incluso lo cómico . En una ocasión, mientras los conocidos en el sector como «comunitarios» esperaban por la policía para entrar en una empresa investigada vieron por la cristalera al personal reptando por el suelo moviendo y arrastrando cajas llenas de papeles. Posteriormente los inspectores localizaron tres sacos con papel triturado en el baño de mujeres de esa sede social.
La inspección pesquera no está para fastidiar a los armadores sino para garantizar que puedan vivir de la pesca no sólo ellos sino también sus nietos y los nietos de sus nietos. Menos mal que cada vez más gente entiende que no podemos tener piratas en Galicia.