El acusado de intentar quemar a su mujer y suegros dice no recordarlo
La víctima: «Los golpes me duraron tres meses pero el dolor que llevo dentro no se me pasa»
Lo acusan de haber intentado quemar la casa en la que su mujer y sus suegros se estaban refugiando de él , pero el presunto autor de los hechos declaró ayer que no recuerda nada de lo que se le imputa. Parco en palabras, este vecino de Sada afirmó ante el tribunal de la Audiencia Provincial de La Coruña que no tiene recuerdos del día en que, supuestamente, roció el porche de la vivienda donde estaban su esposa y sus padres con dos garrafas de gasolina y sacó un mechero para prenderles fuego. « No me acuerdo de nada, pero pido perdón» , apuntó como respuesta a las preguntas del fiscal sobre lo que ocurrió aquel 31 de marzo de 2014. Acusado de los delitos de maltrato, lesiones dolorosas con instrumento peligroso, tentativa de incendio y atentado, entre otros, el procesado se enfrenta a una pena de dieciséis años y diez meses de prisión.
Sobre lo sucedido aquella jornada, la víctima explicó que todo se originó por una discusión sobre cómo había cortado los ajos . «No estaban como él quería y se armó. Me tiró al suelo y se puso sobre mí para pegarme. Mi padre me lo sacó de encima. Yo temía por mi vida y por la de mis padres», confesó ayer la expareja del procesado. En su declaración, la mujer se refirió al carácter violento de su exmarido y afirmó que «los golpes que recibí ese día se me pasaron a los dos o tres meses, pero el dolor que me queda a mí por dentro, de ver a mis padres cómo estaban, no se me pasa».
Roció el porche con gasolina
Según el relato del Ministerio Fiscal, el encausado amenazó con un cuchillo al padre de la mujer cuando él intermedió para que no agrediese a su hija. Después, la familia trató de refugiarse en el interior de la vivienda, pero —atendiendo a la misma versión— el acusado roció la entrada con gasolina y trató de plantarle fuego para quemarlos a los tres. Cuando llegaron las fuerzas policiales, el procesado intentó agredir a los agentes y finalmente provocó una fuerte explosión que generó graves daños en la vivienda. La víctima, con importantes problemas de visión, reconoció que tenía total confianza en él y que «nunca pensé que me haría daño». «Se aprovechó de mí y me lo sacó todo. Todo lo que me daba a firmar, yo lo firmaba», apuntó durante su intervención en el juicio. La acusación particular eleva los delitos de lesiones a un intento de asesinato.