El acusado de asfixiar y quemar a un vecino de Valga incrimina a un tercero
El único imputado por el crimen niega los hechos. El fiscal pide 18 años de cárcel
![El acusado de quemar a un nonagenario, ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2017/03/10/valga-kp2D--620x349@abc.jpg)
El hombre acusado de estrangular y quemar el cadáver del nonagenario al que presuntamente asaltó en mayo de 2013 en Valga negó ayer cualquier relación con el crimen. Rafael C. B. explicó desde el banquillo que el día en el que se produjo el ataque él no estaba en esta localidad y que sospecha que el autor del asesinato por el que se enfrenta a 18 años de prisión es un conocido suyo llamado Juan. A propósito del papel de esta tercera persona, no imputada en la causa, el procesado afirmó que fue a su casa a venderle cocaína unos días antes del crimen y que durante este intercambio le comentó que la vivienda de su vecino (el hombre fallecido) podría ser «un buen golpe» . Incluso fue más allá, defendió el único imputado ayer, al decirle que «mi vecino no me volvería a molestar más».
Esta tercera persona a la que el presunto autor del crimen señaló estaba presente en el juicio y aprovechó su intervención ante el jurado para contradecir la versión del inculpado y aclarar que él no participó en el asalto y que fue el propio acusado el que llegó a proponerle darle «de palos» a la víctima . En la misma línea, varios de los vecinos que declararon en calidad de testigos aseguraron que vieron una bicicleta y un perro similar al suyo en las inmediaciones de la casa del fallecido el mismo día del crimen, lo que desmontaría el relato y la coartada de Rafael C. B. Los agentes que se hicieron cargo de las pesquisas cuando hallaron el cadáver del nonagenario calcinado en una capilla anexa a su vivienda también reconocieron ante la sala que el acusado estaba preparando un viaje a Brasil y que en el registro de su domicilio descubrieron varios indicios que lo incriminaban. Entre ellos, apuntaron, unos guantes y unas zapatillas que coincidían con las pisadas localizadas en el lugar de los hechos.
El fiscal del caso, que solicita una condena de 18 años , defiende que el procesado accedió al domicilio del anciano en busca de dinero en metálico y que durante este asalto fue sorprendido por la víctima. En ese momento, él y una segunda persona que nunca ha llegado a ser identificada, golpearon al hombre repetidamente en la cabeza. Ya aturdido, lo arrastraron a través del garaje de la vivienda hasta una capilla anexa donde el Ministerio Público considera que lo estrangularon hasta acabar con su vida. Después, defiende el fiscal, el acusado regresó a la vivienda con una garrafa de gasolina y prendió fuego al cadáver con la única intención de eliminar las huellas y los indicios del crimen. Rafael C.B. tan sólo respondió ayer a las preguntas del fiscal y rechazó hacerlo a las de su abogado defensor. Los forenses confirmaron durante la vista que el procesado tiene una «dependencia moderada» de los opiáceos y la cocaína.