Triibunales
Acuerdo en el caso del falso médico de Ferrol: de 338 años a 6, y no irá a juicio
La defensa de José Manuel López, alias Coté, logra una conformidad para evitar una vista oral que se iba a dilatar más de cuatro meses por los delitos de estafa, blanqueo, intrusismo, falsedad documental y homicidio imprudente
De 338 años a solo 6. La petición del fiscal para el falso médico de Ferrol que operaba a sus pacientes sin haber pisado nunca una facultad de Medicina quedó finalmente reducida a 6 años de prisión después de que la defensa de José Manuel López «Coté» alcanzase in extremis un acuerdo para esquivar el juicio . Aunque reticentes en un primer momento, los afectados que ejercían la acusación particular (más de un centenar de personas) aceptaron el acuerdo por el que Coté se confiesa autor de los delitos de intrusismo, estafa y lesiones , obviando los casos más graves que se le imputaban, como la acusación de homicidio imprudente por no haber sabido diagnosticar, presuntamente, un tumor en la boca a uno de sus pacientes, que acabó falleciendo a causa de esta enfermedad.
Según indicó ayer el fiscal del caso en la Audiencia Provincial de La Coruña, el llamativo acuerdo contempló dos atenuantes muy cualificadas: una de dilaciones indebidas y otra de reparación del daño. En este punto, el representante del Ministerio Público justificó que la «rebaja» de años de cárcel se ampara en que se retiran «todas las peticiones de prisión por lesiones dolosas» que eran las que suponían, dijo, «el grueso de la pena». Trato mediante, Coté reconoce así ser autor de un delito de intrusismo (6 meses de cárcel), otro de estafa agravada continuada (3 años y 3 meses); falsedad en documento oficial (21 meses), uno de lesiones agravadas (6 meses) y tres delitos de lesiones simples cometidos por imprudencia grave. En el marco de la negociación, las acusaciones se plegaron y retiraron los delitos de homicidio por imprudencia y de lesiones gravosas y también anularon la acusación contra su mujer, que se enfrentaba a una condena de tres años de cárcel por un presunto delito de blanqueo de capitales.
En el aire queda el capítulo de las indemnizaciones (por un total de 3,3 millones de euros), que serán negociadas la semana que viene en reuniones individualizadas con las 129 víctimas , a las que el procesado —que cumple condena en estos momentos en la prisión de Pereiro de Aguiar por estafa en una clínica de Castellón— causó lesiones de diferente consideración.
Después de trece años de instrucción y de un viacrucis judicial sin precedentes, las víctimas argumentaron ayer que su decisión busca «pasar página cuanto antes». Para la presidenta de la Asociación de Afectados, Esther Fontán, los expacientes de la clínica de Ferrol consiguieron una postura conjunta después de que los padres del joven fallecido decidiesen renunciar a «pelear el homicidio», en lo que considera un «acto de generosidad sin precedentes». La portavoz de la entidad sostiene que cuatro meses de juicio supondrían un «calvario» y «que él reconozca que es un estafador, un falso médico, un intruso supera nuestras expectativas». «No digo que sea un triunfo, pero sí una satisfacción que no esperábamos. Nuestra dignidad está a salvo. Preferimos esa autoinculpación a una sentencia que le condene. Vamos a poder descansar», dijo. Sin embargo, y tan solo con unos minutos de diferencia, el abogado de Coté se mantuvo en sus trece afirmando que en el acuerdo «se está reconociendo que es médico» y que existe un «problema de homologación de un título extranjero que le impide ejercer en España». «Es así de radical», recogió Ep.
«Es un mercadeo»
El acuerdo que da carpetazo a más de una década de batalla judicial, y que evitará que se oigan en sala las declaraciones de los agentes y de los peritos que entraron en la clínica de Coté hace ya trece años, no sentó bien a los abogados del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia y del Consejo General de Colegios Fisioterapeutas de España. Los dos tacharon la conformidad como «un escándalo y un mercadeo», por lo que evitaron adherirse al acuerdo y pospusieron su decisión hasta el día 13 . «Con estas negociaciones no tendremos un solo Coté en nuestro país, sino diez y cien, será una progresión numérica», recriminaron para recordar que este tipo de prácticas «conllevan lesiones». El propio fiscal, ahora a favor del acuerdo, las había enumerado claramente en su escrito de acusación: Cicatrices, dolor en la aplicación de los tratamientos, prácticas no descritas en la ciencia médica , infecciones graves derivadas de sus intervenciones, deformidades, falsos diagnósticos de enfermedades de extrema gravedad e incluso trastornos psiquiátricos que sus pacientes relataron durante la instrucción, pero que ya nunca serán oídos, ni juzgados.