Fira de Barcelona prepara 250 eventos después de batir récord al ganar 37 millones en 2022

A tres días de la apertura de un Mobile World Congres que espera 80.000 visitantes profesionales, Fira de Barcelona ha comunicado la obtención de unos resultados históricos tras haber recuperado la actividad en el post pandémico año 2022, en el que ha obtenido una facturación de 211,4 millones y un ebitda (resultado antes de intereses e impuestos) de casi 37 millones. La facturación supone un 235% más que en 2021 y el Ebitda es el mayor de sus 94 años de historia, gracias a grandes eventos internacionales como el Mobile o el Integrated Systems Europe (ISE), pero también a grandes ferias como Alimentaria y a los congresos profesionales y corporativos que ha acogido en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona (CCIB), equipamiento que ya gestiona plenamente.

La institución ha empezado las obras de ampliación 60.000 metros cuadrados de su recinto de Gran Vía hasta alcanzar los 300.000, el más grande de la Europa mediterránea, además de los trabajos de remodelación de Montjuïc. Unos preparativos que se producen al tiempo que se confirma la vinculación del Mobile en Barcelona como sede permanente, más allá del año 2030, «lo que debe elevar nuestra autoestima», subraya Pau Relat, presidente del consejo de administración. Relat ha destacado que «estos muy buenos resultados, en un contexto complejo y de incertidumbre, son el reflejo del retorno de la actividad ferial, lo que nos ayuda a emprender este 2023 con buenas perspectivas para reforzar nuestro papel de motor económico y de apoyo a los sectores productivos del país».

El año ferial ya ha empezado con fuerza en la capital catalana, con la celebración del ISE, la mayor feria audiovisual, el salón IOT del internet de las cosas y la Barcelona Wine Week sobre el vino español, tres eventos de los 250 que se celebrarán durante 2023 en los dos recintos feriales y el CCIB. Salones, ferias y congresos mayoritariamente profesionales y que pertenecen a los sectores tecnológico, de salud y alimentación. No obstante, el director de Fira, Constantí Serrallonga, no da la recuperación por concluida porque «faltan muchos visitantes intercontinentales, por ejemplo, de China, que ya han empezado a venir».

Como novedad, destaca la celebración este año por primera vez de Shoptalk, el principal salón europeo dedicado al «retail» y al comercio electrónico, procedente de Londres y que tiene prevista, de momento, dos ediciones en Barcelona. También se celebrará este año el Global Public Transport Summit (UITP), la conferencia de transporte público más importante del mundo, además del Congreso Mundial de Aeropuertos. Además, el recinto de Gran Vía volverá a acoger CPHI, la feria mundial más grande de la industria farmacéutica, junto a una nueva edición del salón SeaFood, el más importante de productos del mar y el Smart City Expo, sobre ciudades inteligentes.

En lo concerniente a la actividad exterior, Fira volverá a organizar, como el año pasado, Smart City Expo en México, Brasil, Argentina y, por primera vez en Miami (EEUU), así como el salón ExpoAntad & Alimentaria México y cuatro salones celebrados en Cuba de energías renovables, alimentos, y la primera edición de otro de transporte y logística, además de gestionar dos recintos feriales en China y el diseño de un tercero.

La única pega de esta sorprendente evolución la protagoniza el gobierno de la Generalitat al haber nombrado, de forma unilateral, a David Poudevida como presidente de Fira 2000, la sociedad constructora y del recinto ferial de Gran Vía a la que Fira de Barcelona paga un alquiler por su uso. Un nombramiento que a juicio de Relat, de la alcaldesa Ada Colau y de la presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, Mònica Roca, presentes en la presentación de resultados, supone abandonar el consenso institucional que ha caracterizado los últimos años en la institución.