La elección de la Mesa del Congreso, primera prueba para el nuevo pacto Frankenstein
El PSOE intentará retener la Presidencia de la Cámara Baja, que se elige el 17 de agosto
Feijóo hablará con el resto de partidos para intentar gobernar pese al portazo del PNV
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Los partidos políticos se preparan para la XV Legislatura con la incertidumbre de si, como ha sucedido en las dos últimas ocasiones, es necesaria una repetición electoral para dilucidar el bloqueo que puede haber dibujado, otra vez, el resultado de los comicios generales. ... El 17 de agosto, fecha en la que se constituyen las Cortes, es el primer día marcado en rojo en el calendario. Los diputados elegirán al presidente del Congreso, en una primera votación que arrojará luz sobre el devenir de los próximos meses.
El PSOE, sin duda, tratará de retener el puesto, la tercera autoridad del Estado, que actualmente ejerce Meritxell Batet. Pero para ello necesita tener ya atadas alianzas con sus potenciales socios porque fue el PP quien ganó las elecciones. El jueves 17 de agosto, a las diez de la mañana, se constituirá la mesa de edad, con los diputados de más y menos años, y comenzará la sesión para elegir a los nueve miembros que compondrán el órgano de gobierno de la Cámara Baja.
La configuración del mismo, que ordena los debates y califica las iniciativas parlamentarias, es clave para ver las mayorías que, después, definirán los acuerdos previos a la elección del próximo presidente del Gobierno. Aunque lo que suceda en la constitución de la Mesa no es vinculante con la votación para nombrar al jefe del Ejecutivo, sí suele estar relacionado. Por ejemplo, aunque en Extremadura la izquierda se hizo con la mayoría de la Mesa de la Asamblea, después PP y Vox acordaron que la popular María Guardiola fuese presidenta de la Junta con una coalición entre ambos.
Durante la constitución del Congreso, primero se vota al presidente de la Mesa, luego a los cuatro vicepresidentes y por último a los cuatro secretarios. En la elección de la Presidencia, se requiere en primera votación la mayoría absoluta de la Cámara Baja. Si ningún candidato la logra, se produce una segunda votación entre los dos más votados y se hace con el puesto el que más apoyos reciba. Ningún bloque puede llegar a la mayoría absoluta ahora mismo, salvo que PP y PSOE, las dos fuerzas más votadas, se pusiesen de acuerdo; algo que parece inviable de primeras.
La calculadora para la Mesa
Ante el presumible respaldo de Vox al candidato popular en segunda votación (juntan 169 escaños), al PSOE no le vale con que Sumar apoye su propuesta (reúnen 153 diputados) y debería cerrar acuerdos con varios partidos nacionalistas e independentistas para arrebatar el cargo al PP. Probablemente, los socialistas tendrían que ceder a cambio parte de sus votos para la elección del resto de miembros de la Mesa. Pero un pacto así abriría la puerta al optimismo de la izquierda para la conformación del Gobierno.
Para mantener el puesto que ahora ocupa Batet, el PSOE necesita a Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG para superar a la derecha
Si el candidato del PP consiguiese el apoyo de Vox, Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria en la segunda votación (171), al PSOE le serviría con cosechar los respaldos a su aspirante de Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG (172). Para la elección del presidente de la Mesa, al no poderse votar en contra, Junts aún no sería necesario en la ecuación, aunque, si el voto desde el exterior no cambia nada, su abstención sí sería imprescindible para que Pedro Sánchez repita como jefe del Ejecutivo y la legislatura eche a andar.
Junts no es clave en esta primera votación porque solo puede posicionarse por un candidato y no en contra de los aspirantes
Una vez elegido el presidente de la Mesa, se votan simultáneamente primero los cuatro vicepresidentes y luego los cuatro secretarios. En esos nombramientos es habitual el cruce de apoyos entre distintos partidos para garantizarse, en un sentido u otro, el control del órgano de gobierno del Congreso. En una hipotética fórmula donde el popular Alberto Núñez Feijóo lograse apoyos para su investidura –algo harto complicado por el rechazo rotundo del PNV–, por ejemplo, el PP podría ceder votos a Vox para que lograse un puesto en la Mesa. Esto es algo que ha sucedido a nivel autonómico en las regiones de Aragón, Baleares y la Comunidad Valenciana, donde los de Santiago Abascal se han hecho con la Presidencia.
Plazos para la investidura
El día siguiente de la constitución de las Cortes –el Senado también elige el 17 su propia Mesa–, el Rey inicia las consultas para designar un candidato a la Presidencia del Gobierno. La legislatura arranca uno de los quince días posteriores en una sesión que preside Don Felipe, pero la Carta Magna no fija un plazo para la investidura. Eso sí, la primera votación debe producirse la jornada tras iniciarse el debate y la segunda, 48 horas después de la primera (si, como todo apunta, no hay mayoría absoluta). Si la investidura es fallida, hay un plazo de dos meses desde la primera votación para nuevos intentos, antes de que se convoquen automáticamente elecciones.
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