El consumo de pornografía violenta como patrón principal de los jóvenes que cometen agresiones sexuales

Las agresiones sexuales entre menores se han duplicado en tan sólo 5 años. De 1.271 procedimientos en 2016 a 2.625 en 2021, el último dato anual aportado en la Memoria de la Fiscalía General del Estado. Una realidad estadística con continuidad aparente por los últimos sucesos de los últimos días que, para los expertos, se explica bajo un perfil de victimización sexual del adolescente que comete estos abusos y violaciones, que crece en un entorno agresivo con pleno acceso, sin la educación ni supervisión necesaria, a internet. Tanto con la hipersexualización de las redes sociales como con un contexto de banalización de la violencia en el entorno familiar y, también, a través de la música y los videojuegos, entre otros factores externos. Todo con un patrón común diferente al de otras generaciones: el consumo de pornografía violenta como su único tutorial ante el sexo. Por eso, los expertos insisten en la necesidad urgente de un contrapeso educativo tanto en el hogar como en las aulas. Con una ley de educación sexual con profesionales desde Primaria hasta la universidad.-Redacción-