«Si te suicidas les dejarás el marrón a tus papás»: los 119 mensajes de WhatsApp que llevaron a un menor a quitarse la vida
Las tres horas de conversación entre un hombre de 62 años y un chico de 17 revelan el «hostigamiento y chantaje emocional» que, según la Audiencia de Castellón, fueron las causas directas de la muerte del joven
Condenado a diez años de cárcel por provocar el suicidio de un menor en Castellón con mensajes de Whatsapp

«¿Quieres saltar ahora?, tú te metiste en este problema. Tú me follaste el otro día y ahora lo haré yo, prepárate». Estos fueron algunos de los 119 mensajes de WhatsApp recibidos por un menor de Villarreal en menos de tres horas por parte de un hombre de 62 años, que le llevaron a suicidarse saltando al vacío por el patio interior del edificio de su domicilio.
La Audiencia de Castellón ha condenado a diez años de prisión al acusado por un delito de homicidio doloso al que un jurado popular consideró culpable de provocar el suicidio del joven de diecisiete años. La sentencia, a la que ha tenido acceso ABC, prueba que le envió más de cien mensajes con contenido intimidatorio y amenazante, pese a que el joven le pidió disculpas y le advirtió de que si continuaba así se iba a quitar la vida.
Sin embargo, según recogen los hechos probados, el condenado era «plenamente sabedor de la angustia y del desasosiego que estaba produciendo en el menor» hasta el extremo de querer suicidarse y «conociendo la alta probabilidad de que se produjera la muerte del menor». Pese a ello, siguió mandándole mensajes, algunos de ellos claves para entender la decisión del jurado ratificada por el juez:
—«Por favor, no lo hagas. Me vas a arruinar la vida, haré lo que quieras», le imploró el joven. «Me suicido», siguió.
—«Eso ya es cosa tuya», le respondió.
—«Bueno, pues voy a suicidarme», dijo el menor.
—«¿Quieres saltar ahora? Si te suicidas les dejarás el marrón a tus papás», le indicó el acusado a la víctima.
En todo momento, tuvo conocimiento de que la persona con quien conversaba a través de la aplicación móvil tenía menos de dieciocho años y, pese a ello, «se aprovechó expresamente y concretamente de tal situación, sabiendo y conociendo de la inmadurez y de la vulnerabilidad que mostraba el joven».
De acuerdo con la sentencia de la Audiencia Provincial, la situación de «hostigamiento y chantaje emocional» fue la causa directa de la muerte del menor. Asimismo, según señala el fallo, «después de suicidarse el joven, le siguió enviando mensajes similares a los anteriores e incluso fotos simulando haberle denunciado en la Ciudad de la Justicia de Valencia».
«Verás qué alegría tendrán tus papás»
La conversación, que tuvo lugar el 1 de diciembre de 2016, comenzó por parte del acusado con un mensaje que decía: «Hola, ¿quieres sentarte encima de mi polla? Estoy a mil, te lo dejo económico». Después, siguieron cientos de mensajes amenazantes que no fueron descubiertos hasta ocho meses después del suicidio cuando se llevó a cabo el volcado del contenido del teléfono móvil del menor.
El resto de whatsapps enviados por el condenado fueron los siguientes: «El qué querías que te follara un día», «pero desde otro teléfono», «maricona», «hazte el tonto», «tengo toda la conversación en el otro teléfono», «y lo voy a publicar con tu número de teléfono», «no te gustaba saltar encima de polla», «ahora saltarás de alegría cuando todo esto salga a la luz», «te voy a enseñar a no hacer perder el tiempo a los que nos dedicamos a esto», «eres menor mejorar para mí por meterte en una página para menores», «verás qué alegría tendrán tus papás», «te voy a enseñar a no fastidiar», «que voy a por ti», «lo sentirás más ahora porque mañana por la mañana esto ya estará en manos de mi abogado», «menudo problema tienes», «no quiero nada, quiero verte en los juzgados», «allí me dirás delante de los jueces», «te juro que te vas a comer un buen marrón», «y si eres menor tengo las de ganar», «¿qué edad tienes?», «dime la edad», «no hagas que se me termine la paciencia» y «tienes las de perder».
También envió este contenido: «si que te lo voy a hacer», «haber visto Bob Esponja y no esto», «ya te perdonará el juez», «y te pondré la demanda en el Palacio de Justicia de Valencia», «y tendrás que venir acompañado de tus padres», «ahora me río yo», «y si yo te dijera que ahora quiero yo ver que es lo que pasa», «aquí cuando se hace esto es para follar», «pues ahora atente a las consecuencias», «haberlo pensado antes», «y si yo te hiciera chantaje ¿Qué harías?».
«Quieres saltar ahora», «tú te metiste en este problema», «y las vas a pagar, te lo juro», «si te suicidas les dejarás el marrón a tus papás», «pero ellos tienen tu tutela y son responsables de ti hasta los 18 años», «ya sabré si te suicidas», «no creas que con esto se acaba todo», «ahora te empieza a ti el malestar», «no es una broma es muy en serio», «te llevaré a los juzgados», «y mi abogado leerá tu conversación delante de tus papás», «no sabes hasta dónde llegaré», «pobre de ti la que te va a caer encima», «por meterte en una página para mayores voy a arruinar a tus padres por tu culpa», «lo voy a hacer», «menudo escándalo te voy a liar», «ahora ya no te apetece follar», «pues tu me follaste e otro día y ahora lo haré yo», «prepárate», «bueno en los juzgados nos veremos tus papás y yo», «te pongo una querella», «eso no lo vas a evitar por ser menor», «un beso», «mañana cuando te ponga la querella te mandaré la foto de la querella», «te vas a cagar lo juro por mi madre», «ahora para chulería la mía», «pues es lo que tendrás», «ahora apechuga con las consecuencias», «vas a llorar lágrimas de sangre delante de los jueces y de tus padres», «y que sepan el hijo que tienen», «no pasarás unas buenas navidades» y «ya te tienen rastreado un besazo colega» fueron sus últimos mensajes.
Consideran la condena insuficiente
La condena por homicidio dictada por el magistrado obvia la agravante de superioridad que declaró el jurado popular. Al respecto, el abogado de la familia del menor suicidado, Juan Luis Serrano, ha valorado la sentencia como «insuficiente» y ha anunciado que recurrirá la condena emitida por la Audiencia de Castellón, según ha explicado a ABC.
Entiende el letrado que el agravante de superioridad «estaba demostrado por la inmadurez del joven» y lamenta que el fallo aplique la mínima condena, en este caso, de diez años. Por su parte, la abogada del acusado también ha confirmado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.