«El móvil, las gafas, se los podemos robar»: el caótico encierro taurino de un pueblo de Castellón
El vídeo del festejo se ha vuelto viral en redes sociales por la mala suerte de algunos participantes y el comentario de un niño
La Generalitat Valenciana insta a reforzar la seguridad en los festejos taurinos: «Se le ha perdido el respeto al animal»

Los festejos taurinos copan los programas de actos de la gran mayoría de pueblos de la Comunidad Valenciana y del resto de España en la temporada de verano. Con diferentes modalidades en cada territorio, los circuitos con astados avivan la devoción de sus habitantes que esperan cada año para poder sentir la adrenalina al enfrentarse al animal.
No obstante, a veces el entretenimiento se convierte en puro terror, como ocurrió el pasado viernes en la localidad castellonense de Villahermosa del Río, donde varios becerros provocaron el pánico entre sus vecinos al embestir a varios de ellos. Una escena que se ha vuelto en viral en Twitter por la acción del animal y por el comentario de un niño que se escucha en el vídeo.
Esta grabación ya cuenta con cerca de un millón de visualizaciones y más de cuatro mil 'me gustas'. En ella, se puede ver cómo un grupo de toros descienden por una calle de este pueblo con un gran desnivel. Los animales transitan con dificultad mientras avistan a numerosas personas a su paso, algunas de ellas subidas a varias estructuras y otras pegadas a una peligrosa barandilla.
Villahermosa del Río (Alto Mijares, Castelló).
— Emma Zafón (@EmmaZafon) August 27, 2022
Encierro d'ahir divendres 26 d'agost. pic.twitter.com/8rfKC9UASE
En un momento determinado, algunos de los animales se cuelan entre estas estructuras y embisten a varias personas, mientras se escuchan gritos de diferentes espectadores. Uno de los aficionados, tras ser golpeado por uno de los toros, se encarama a la barandilla para evitar un nuevo impacto cuando sus manos se resbalan y acaba por despeñarse por el barranco.
Tras la caída, se puede escuchar en la grabación a un niño que, tras ver lo sucedido, no se le ocurre otra cosa que robar las pertenencias de la persona que se ha precipitado: «¡El móvil, las gafas, se los podemos robar!», se escucha.