Una madre alicantina se resiste con una protesta en la calle para no entregar a su hija al padre por orden judicial
Varios manifestantes arropan a la mujer cuando grababa a la niña y a los agentes sin permiso al acudir con el progenitor venido de Valladolid

Efectivos de la Policía Nacional han entregado en Alicante a una menor de edad a su padre venido de Valladolid por orden judicial en contra de la voluntad de la madre, que ha grabado a la menor y a los agentes -sin permiso- tras negarse a su entrega en dependencias policiales. El tenso momento ha discurrido sin más incidencias con un grupo de manifestantes que han arropado a la mujer.
Desde la Comisaría Provincial, han informado de que se ha dado así cumplimiento al auto de un Juzgado vallisoletano, que en virtud del procedimiento de régimen de custodia de una menor de edad, ordenó el reintegro de forma inmediata de la menor a su progenitor paterno y que en esos momentos estaba con la progenitora materna, bajo apercibimiento de incurrir en un delito en el caso de oponer resistencia, ya que conocía esta resolución previamente desde hacía unos días.
Para el cumplimiento de la medida judicial, se desplazaron al lugar funcionarios de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Menores (GRUME) de la Unidad de Atención a la Familia (UFAM) siendo apoyados por la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
Amenazas de no cumplir la medida
Según las mismas fuentes, se intentó por todos los medios que la entrega se hiciera en dependencias policiales «de forma voluntaria y civilizada para evitar una victimización añadida a la menor, sin embargo, tanto la madre de la menor como su abogado se negaron a hacer la entrega del modo ofrecido, amenazando incluso con que si no iba el padre al domicilio no la iban a entregar«.
La madre había convocado a través de redes sociales una concentración no comunicada, con el fin de hacer pública la situación, lo que la Policía trató de evitar por todos los medios, todo ello con el fin de proteger la intimidad de la menor en todo momento.
Ante la negativa rotunda por parte de la madre de que se llevase a cabo la entrega en dependencias policiales, con el fin de dar cumplimiento a la medida judicial, los Policías del Grupo de Menores, vieron la necesidad imperiosa de desplazarse al domicilio junto al padre de la menor.
A su llegada, los policías se encontraron que en la zona había concentradas unas 25 personas en actitud hostil insultando a los intervinientes.
Finalmente, se llevó a cabo la entrega de la menor, sin poder evitar que la madre hicieraun directo a través de una aplicación de una red social donde, a pesar de las reiteradas advertencias por parte de los policías, expuso públicamente a su hija menor, difundiendo además y sin autorización, la imagen de los policías que allí se encontraban interviniendo, tanto de paisano como uniformados, según las mismas fuentes.