SUCESOS
El último decomiso de la Guardia Civil: una leona africana procedente de un circo ambulante
La Administración de Aduanas se encuentra en gestiones con una reserva africana para su traslado y puesta en libertad
La Guardia Civil de Alicante ha procedido hoy a realizar una aprehensión algo curiosa, al requisar una leona africana de unos seis meses de edad. El felino, joven y en buen estado de salud, procedía supuestamente de un circo ambulante , y había sido depositado en un centro de acogida de animales exóticos según fuentes del instituto armado.
El citado centro de acogida, la Fundación Internacional para la Protección de los Animales Raúl Mérida (Fiparm), informó a la Guardia Civil de la recepción en sus instalaciones de este ejemplar, de la especie 'phantera leo' .
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado se desplazaron hasta lugar y comprobaron que la leona se hallaba en buen estado , han explicado las mismas fuentes.
Después instruyeron un acta de inspección y aprehensión por una presunta infracción de contrabando , por posibles irregularidades sobre tenencia de animales sujetos al Convenio Internacional CITES, firmado en Washington en 1973, y al Reglamento CE 338/97, sobre protección de especies de fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio.
El ejemplar ha quedado a disposición de la Administración de Aduanas de Alicante y continúa en las instalaciones que tiene la Fundación, que está realizando gestiones con una reserva africana para su traslado y puesta en libertad , con la autorización pertinente.
« Esta especie es muy cotizada por circos , dada la espectacularidad de su morfología, que es aprovechada como reclamo en fotografías con los visitantes, aunque cuando alcanzan su desarrollo adulto suelen desprenderse de ellos por su gran tamaño y peligrosidad», según fuentes del instituto armado.
Las citadas fuentes han afirmado que la población mundial de esta especie ha sufrido «un grave declive» , entre «un treinta y un cincuenta por ciento», en las últimas décadas, «en gran parte por la pérdida de su hábitat natural, no llegando a ser viable su vida salvaje fuera de las reservas y parques nacionales».