El tripartito contra el comercio

« No he visto muchos autobuses de Albacete venir a Alicante para hacer compras », con esta frase lapidaria parece que justificaba el alcalde de Alicante la modificación de la zona de afluencia turística. El único objetivo era impedir que un determinado gran establecimiento pudiera abrir los domingos. He visto muchos estudios económicos realizados sobre la conveniencia de realizar ciertas actuaciones o no. Los he visto más complejos valorando casos similares y/o utilizando muchas variables, también otros mucho más superficiales, pero como los fundamentos que el Tripartito ha utilizado para tomar esta decisión ninguno . Desgraciadamente esto puede afectar de manera importante al empleo.

Los únicos datos que se conocían, mostraban que sin tener la afluencia comercial del sábado, no eran ni mucho menos el peor día de la semana. Además, habían repercutido positivamente en la hostelería como se muestra en el hecho que algunos locales de restauración habían pasado a abrir también los domingos con el incremento de personal contratado.

Es llamativo que los miembros del tripartito convocaran un Consejo de Comercio para debatir el tema, aunque tras comprobar la negativa de la gran mayoría de los representantes no políticos a su propuesta tuvieron que afirmar que la decisión ya estaba tomada. Éste era uno de los acuerdos previos del tripartito, parece que por temas sindicales y en ningún caso comerciales.

Desgraciadamente el alcalde de Alicante se limita a decir que no vienen autobuses en vez de planificar acciones para que Alicante pueda ser la referente comercial de toda la provincia, ya que mimbres tiene para serlo. Pero en vez de planificar nuevas acciones es más fácil destruir lo que hay y decir que no a todo, no a los toros, no al acuario, no a Ikea, no al Belén, no a el Corte Inglés y a tantas cosas. Ustedes se preguntarán ¿Y dicen a algo que sí? Por supuesto: a la incompetencia de llevar temas como la limpieza, gestión económica y personal en el Ayuntamiento.