TRIBUNA
Marzà no es un buen conseller
«Tiene la intención de eliminar la Educación Concertada y bloquear la libertad de los padres»
La Comunitat Valenciana no tiene un buen conseller de Educación . Posiblemente, el peor de cuantos han desempeñado la responsabilidad de coordinar y dirigir las políticas educativas en este territorio.
No es esta una afirmación partidista y gratuita. Al contrario, es fácilmente contrastable con los hechos. El primero, la vileza política con que ha quitado los conciertos a una batería de aulas de Infantil a final de curso. Y muchos de ellos tienen serias dudas acerca de la legalidad de la medida. Pero más allá de esto, las madres y padres están que trinan porque la decisión del conseller les ha dejado literalmente colgados a ellos y, lo que es aún peor: a las niñas y niños de la concertada.
Subyace en esta decisión de Vicent Marzà la oculta intención de eliminar la Educación Concertada y de bloquear de este modo lo que debe ser un principio fundamental: la libertad de las familias para decidir la Educación que reciban sus hijas e hijos.
Pero, claro, se me olvidaba que la familia no es esencial en las políticas de Compromís. Un partido que defiende, como Pablo Iglesias, que los jóvenes puedan votar desde los 16 años pero quiere prohibir a la vez que esos mismos jóvenes decidan en qué centro quieren estudiar, de ahí que, para empezar, haya suprimido el distrito único.
Pero lo más bajo, ruin y despreciable políticamente hablado de toda esta política es el esfuerzo que están realizando para trasladar al conjunto de la opinión pública que las familias que dirigen a sus hijos hacia la concertada son algo así como una elite social alejada de la realidad.
Pues, no, señor Marzà. El que está en un mundo de luz, color y fantasía, permítame que le diga: es usted.
No hay nadie más sacrificado que una madre y un padre al elegir la Educación de sus hijos. Las hay que trabajan de sol, de pie, en un bar o en un hipermecado, que ahorran hasta la extenuación, para que sus hijos tengan la Educación que ellos consideran más adecuada sea cual sea. De ahí que la bajeza del argumento no es que sea impresentable, es que además es falsa, malintencionada e imperdonable.
Porvenir de los jóvenes
Además, Marzà y Compromís padecen un extraño síndrome, que les invita a pensar que como muchos de los centros concertados son católicos inoculan a los estudiantes una extraña enfermedad para el futuro. Pues, no. Señor Marzà. Si usted se hubiera informado medianamente sabría que en muchos colegios concertados la inmensa mayoría de los profesores son laicos y que las madres y padres valoran también hoy día, con lo difícil que está el porvenir para los jóvenes los excelentes resultados que obtienen en su conjunto los centros concertados en selectividad.
Pero al conseller, eso parece darle igual. A mí, no. A mí, sí me importa respetar qué Educación quieren las madres y padres para sus hijos. A mí, sí me importa y valoro el sacrificio cotidiano de muchas familias para ofrecer a sus hijos e hijas la que consideran mejor Educación. Sobre todo, en estos tiempos tan duros para todos que nos ha tocado vivir.
A mí sí me produce un gran respeto la orientación religiosa o no que cada familia quiere dar a las futuras generaciones. Y considero además que cada cual en su casa tiene derecho a elegir el centro que estime oportuno y crea el más conveniente para que sus hijos puedan alcanzar las mejores notas en selectividad y aspirar de ese modo a optar por la carrera universitaria que esos jóvenes tengan como preferida sin que unas décimas de punto se lo impidan. Eso, se llama libertad.
A mí, me parece que el señor Marzà y Compromís están fuera de la realidad. Y lo están de tal modo que desprecian los dos mil puestos de trabajo indirectos largos que genera la Educación Concertada y los más de 3.000 docentes que imparten clase en sus aulas solo en la provincia de Alicante. A eso, se le llama sectarismo.
Por eso, creo que el señor Marzà no es un buen conseller. Porque no gobierna pensando en las personas, sino que les quiere imponer. Bájese usted del sectarismo y súbase al progreso, que no es otra cosa que garantizar las condiciones para que cada cual elija en cada momento con una absoluta libertad. En eso, en la libertad, es en lo que yo creo y lo que defiendo. Por lo visto, señor Marzà, usted, no.
Juan de Dios Navarro Caballero es el vicesecretario general de Educación del Partido Popular Provincia de Alicante
