En pie de guerra

Miguel Ángel Pavón nunca debió dejar de ser concejal de Alicante en la oposición. Sus ocurrencias cuando no gobernaba podían parecernos graciosas e incluso originales . Lindezas del que sabe que nunca va a alcanzar el poder y que pretendían, como siempre se dice en estos casos, beneficiar a las ciudadanos y a los ciudadanos de su ciudad. El señor Pavón no solo forma parte del gobierno municipal, sino que además le ha tocado en suerte ser vicealcalde y edil de Ocupación de Vía Pública.

Lo extraño es que, al parecer, no le gusta salir de fiesta ni relacionarse con los amigos, como a la gran mayoría de los mortales, para disfrutar de bares y terrazas con una cerveza bien fría o un buen gin-tonic preparado. Los hosteleros y, por ende, los miles de clientes del centro de Alicante, están en pie de guerra contra el señor Pavón porque pretende eliminar más de la mitad de las terrazas y cargarse de un plumazo el denominado «tardeo» , que ha puesto de moda a la ciudad de Alicante en toda la provincia.

Más chulo que un ocho, el edil de Guanyar repite hasta la saciedad que el que manda es él porque tiene el acta de concejal y la delegación de Ocupación de Vía Pública. El alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, tiene un papelón con su socio de gobierno , que en apenas seis meses se ha echado encima a buena parte de la sociedad alicantina con su personal forma de entender la política municipal. No es de recibo que quienes llegaron a la Alcaldía prometiendo la creación de puestos de trabajo, quieran cargarse ahora de un plumazo miles de empleos si ejecutan esta actuación para descongestionar las calles y plazas de mesas y sillas.

El señor Miguel Ángel Pavón debería visitar la capital de la vecina Región de Murcia y recorrer la conocida Plaza de las Flores, epicentro del tapeo en la capital murciana desde hace décadas y que concilia a la perfección la fiesta y el descanso de los ciudadanos que allí residen. Y es que el concejal de Guanyar ha hecho suya una de las frases célebres de Groucho Marx: «La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados».