Funcionarios municipales acusan al tripartito de una «caza de brujas»

La reacción de funcionarios municipales de Alicante tras conocerse que la concejal Vivienda y Accción Social de Guanyar Alacant (Podemos), Nerea Belmonte les había llamado «castuza» en una asamblea de su formación política ha sido contundente: el equipo de gobierno ha emprendido una «caza de brujas» de empleados públicos que «no son de la cuerda política del tripartito» y se están colocando con «trajes a medida» a otros que sí son afines, además de «comisarios políticos».

Así lo ha expresado el Sindicato de Empleados Públicos de la Comunidad Valenciana (SEP-CV), mayoritario en el ayuntamiento alicantino, cuya ejecutiva arremete contra Belmonte por «tomarse la libertad de llamar castuza a las personas que trabajan en el Ayuntamiento de Alicante».

«Queremos denunciar que desde que ha llegado el tripartito al gobierno, han aparecido en algunas concejalías comisarios políticos que se dedican a aconsejar a una parte del tripartito que destituyan a personas que ocupan puestos de responsabilidad por el mero hecho de no ser de su cuerda políticos-sindical», han revelado en un escrito hecho público. También aseguran que «al mismo tiempo, se están creando puestecitos a medida y reubicando a personas a dedo bajo el único criterio de su cuerda político-sindical: parece que ha comenzado la caza de brujas».

Otro sindicato, UGT, ha reclamado una «rectificación» de la concejal y le ha exigido a Belmonte que «se retracte públicamente o que en caso contrario dimita».

La secretaria de la Sección Sindical de UGT en el Ayuntamiento de Alicante, Marisa Navarro , ha manifestado su «más enérgica repulsa» hacia el calificativo de «castuza» y ha opinado que la actitud de la concejal «demuestra la más absoluta falta de respeto hacia el personal del ayuntamiento y del área que ella misma dirige, que en definitiva hacen que los Servicios Sociales funcionen de forma efica»".