SENTENCIA
Condenada a cárcel una radióloga por la muerte de un paciente en una clínica
La especialista no alertó de un aneurisma al equipo médico y deberá indemnizar a los familiares del difunto con cerca de 73.000 euros
No hizo su trabajo correctamente y un paciente murió por esa negligencia. El juzgado de lo Penal 6 de Alicante ha impuesto seis meses de prisión y un año y medio de inhabilitación para ejercer su oficio a una radióloga por la muerte del paciente en una clínica privada de la ciudad.
En cambio, el magistrado Eugenio Alarcón ha absuelto del mismo delito por el que ha condenado a la anterior, homicidio imprudente, a otros cinco médicos que participaron en la atención a la víctima entre el 24 y el 25 de diciembre de 2003.
Horas antes de la Nochebuena, el ahora fallecido, que tenía entonces 67 años, acudió a la clínica aquejado de "un fuerte dolor lumbar", según refleja la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
El médico de guardia le reconoció físicamente y diagnosticó un posible cólico nefrítico , aunque ordenó que se le realizaran otras pruebas como análisis de sangre y orina y una ecografía abdominal.
La radióloga que estaba ese día de servicio, la ahora condenada, informó solo "verbalmente" de la última prueba al médica y le informó de que no había hallazgos de cálculos ni dilatación de vías, lo que, en un principio, descartaba la existencia del citado cólico.
Sin embargo, en el informe que esta profesional redactó y entregó a la familia días después de la muerte del paciente se expone "la existencia de una dilatación aneurismática de aorta abdominal" y la recomendación de practicar "un TAC abdominal".
Enviado a casa
El hombre fue enviado a su casa con un tratamiento para el dolor que no remitió y le hizo regresar al mismo centro médico sobre las 12.30 horas, donde acabó ingresado en la unidad de Cuidados Intensivos tras sufrir una importante bajada de tensión.
No fue hasta bastante después que se le realizó el TAC y se descubrió el aneurisma , diagnóstico que motivó su traslado al Hospital General de Alicante, donde el enfermo falleció esa misma noche de una parada cardiorrespiratoria mientras era intervenido de urgencia.
El juicio por estos hechos se celebro hace casi un año pese a que la sentencia tiene fecha del pasado 9 de mayo, una tardanza que el propio magistrado justifica en la "sobrecarga de trabajo" existente en el juzgado de lo Penal 6 de Alicante.
En su fallo, el magistrado exculpa a los cinco médicos que intervinieron en la asistencia a la víctima, pero condena a la radióloga al entender que esta "silenció" una información fundamental de la ecografía : la presencia de un aneurisma de aorta renal.
Para el juez, esta profesional "incurrió en una grave negligencia en su actuación profesional" pues el hallazgo fortuito de ese aneurisma era "sintomático" y debería haberlo contado a sus compañeros, en lugar de "plasmarlo simplemente en su informe escrito".
La condenada habrá de indemnizar a los familiares del difunto conjunta y solidariamente con la clínica donde trabajaba y compañías aseguradoras en una cantidad cercana a los 73.000 euros .