POSIBLE ESTAFA
Cobró 1.955 euros de alquiler de una villa de lujo sin conocer a la dueña
El detenido en Alicante anunciaba en Internet un alojamiento situado en Lanzarote y pedía una reserva por adelantado
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Alicante que alquilaba en Internet una villa turística de Lanzarote a espaldas de su dueña y estafando a los arrendatarios, a quienes exigía un adelanto para confirmar la reserva.
Esta operación, denominada «Maxim» e iniciada a raíz de una denuncia interpuesta el pasado mes de enero por una ciudadana italiana, que había sido víctima de esta estafa, ha permitido esclarecer los hechos este mes y localizar al presunto autor, identificado como R.P.G., de 52 años, quien operaba desde Alicante y que ha sido puesto a disposición judicial tras su detención por un supuesto delito de estafa.
La Guardia Civil de la localidad turística de Costa Teguise, en Lanzarote , ha averiguado que el detenido publicaba en una página web de alquiler de viviendas para uso turístico anuncios sobre el arrendamiento de una villa en esta isla sin el conocimiento de su legítima propietaria y solicitando previamente una cantidad económica a posibles víctimas.
Denuncia de una estafada
Fue lo que le ocurrió, según su denuncia, a una ciudadana italiana, quien abonó, a través de una transferencia, 1.955 euros al anunciante tras concertar el alquiler de la referida villa, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Aunque antes de viajar a Lanzarote sospechó que había sido víctima de una estafa, la denunciante decidió viajar a la isla y alojarse en un hotel con el fin de poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.
Una vez en Lanzarote, se puso en contacto con la legítima propietaria de la vivienda en cuestión, quien desconocía las circunstancias del hecho y que su propiedad estuviese en alquiler en Internet, unas circunstancias que también denunció en dependencias oficiales.
Las pesquisas desarrolladas han permitido ubicar la operación fraudulenta, realizada desde Alicante, y una serie de cuentas bancarias con sede en la localidad de Orihuela (Alicante), donde la turista italiana había ingresado el dinero.
