Política
Ximo Puig da por muerta la tasa turística que promueve su propio Gobierno antes de aprobarla
El presidente de la Generalitat da por hecho que ningún municipio la aplicará días después de que el tripartito registrara su propuesta de ley en las Cortes Valencianas
Así será la tasa turística valenciana: de los cincuenta céntimos en campings a los dos euros en hoteles de lujo
La tasa turística de Ximo Puig pone en pie de guerra al sector
La propuesta salió de una reunión el pasado mes de septiembre entre los dos vicepresidentes de la Generalitat Valenciana, pero sorprendió en el Palau. Mónica Oltra (Compromís) y Héctor Illueca (Unidas Podemos) contraprogramaron el encuentro del presidente Ximo Puig (PSPV) con su homólogo andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, anunciando la creación de una tasa turística para ayudar a financiar políticas juveniles en materia de vivienda.
El tripartito abrió su enésima brecha, dejó el asunto en manos de sus respectivos grupos parlamentarios y ocho meses después, registró su propuesta en las Cortes Valencianas. Sin embargo, el ala socialista del Gobierno autonómico ha dinamitado el nuevo impuesto a golpe de declaración en los medios, sin que ni siquiera la Proposición de Ley - firmada por los tres partidos - haya llegado a tramitarse.
La tasa, que no se cobraría hasta finales de 2023 o principios de 2024, será voluntaria , por lo que los Ayuntamientos decidirán si aplican o no este recargo diario de entre cincuenta céntimos y dos euros según el tipo de alojamiento. De hecho, el propio Puig ha defendido este martes que los consistorios que no la implanten -«prácticamente ninguna ciudad de la Comunidad Valenciana» lo va a hacer, según el jefe del Consell- cuentan con su «apoyo».
En la misma línea que el dirigente y la oposición, el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, ha abierto la puerta incluso a dimitir si finalmente sale adelante y ha subrayado que no conoce a «ningún alcalde» de su partido que esté a favor de ponerla en marcha.
![Imagen de la reunión del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con representantes de la patronal hotelera Hosbec](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2022/04/19/puig-hosbec-kc8F--510x349@abc.jpg)
Un gesto contradictorio que el presidente ha querido rebajar recordando a su vez que -como defienden sus socios- la tasa se paga en muchas ciudades europeas y «no ha sido un desastre», aunque considera que no es el momento de abordar ese debate con el sector, inmerso en una situación delicada por los efectos de la pandemia y la crisis de los precios.
Precisamente, Puig y Colomer se han reunido este martes con representantes de la patronal hotelera Hosbec, que han trasladado al Consell un mensaje claro: no hay diálogo posible con esta cuestión encima de la mesa.
«Desde todas las bases del partido y desde los responsables de los ayuntamientos, de la política turística y fiscal, se rechaza esta nueva figura impositiva que nadie ha pedido, pero que algunos la enarbolan como un símbolo », señala su presidente, Toni Mayor.
Para el sector turístico, «ahora toca un duro trabajo de tramitación parlamentaria para que, finalmente, se pueda aparcar esta iniciativa, al menos hasta que el sector y el mercado se haya recuperado de tantos reveses y dificultades», apunta Hosbec en un comunicado.
«Varios medios británicos ya están advirtiendo de la nueva tasa y las contrataciones del mercado de negocios, que se hacen con dos años de antelación, ya están condicionando precios para que sean los hoteles los que, en caso de prosperar la iniciativa, se tengan que hacer cargo de su coste», aseveran.
Con todo, desde el Palau de la Generalitat se pone en un brete al grupo parlamentario socialista: se verán obligados a defender en las Cortes Valencianas una normativa que el secretario general de su partido da por muerta.
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