Ximo Puig, entre la declaración como imputado de su hermano y el futuro judicial de Mónica Oltra
El presidente de la Generalitat afronta el tramo final de la legislatura pendiente de las causas abiertas en los tribunales que salpican a su partido, a su familia y a su vicepresidenta
Ximo Puig ejecuta una crisis de gobierno propiciada por las causas judiciales que salpican al PSPV y a Oltra
¿Mónica Oltra sigue como vicepresidenta de la Generalitat? Aquellos que desconocen los entresijos de la política valenciana no daban crédito a que la remodelación del Gobierno ejecutada este sábado por Ximo Puig dejara fuera la salida de la dirigente de Compromís.
El presidente de la Generalitat, en realidad, no dispone de margen para destituir a su «número dos». Son las reglas del Acuerdo del Botánico en virtud del cual el PSPV-PSOE , Compromís y Podemos se reparten las carteras del Ejecutivo y cada uno de ellos decide quienes las ocupan. Ximo Puig, en el caso de los consellers de sus socios de gobierno , se limita a poner la firma en sus nombramientos.
Mónica Oltra ha decidido que pase lo que pase permanecerá en sus cargos. Ni Ximo Puig ni si partido se han atrevido a día de hoy a pedirle lo contrario
En este contexto, el Gobierno valenciano afronta la recta final de la legislatura con Mónica Oltra al frente de la Vicepresidencia, la Conselleria de Igualdad y la Portavocía. En paralelo, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) debe decidir más pronto que tarde si la imputa por el presunto encubrimiento del caso de abusos sexuales contra una menor tutelada por la Generalitat por el que fue condenado a cinco años de cárcel su exmarido.
El magistrado que investiga a trece altos cargos y funcionarios de la Conselleria de Oltra aprecia indicios delictivos y entiende que la víctima quedó desamparada. El aforamiento de la vicepresidenta deja en manos del TSJ su eventual imputación.
Oltra ha decidido que pase lo que pase permanecerá en sus cargos. Ni Ximo Puig ni si partido se han atrevido a día de hoy a pedirle lo contrario. Sin embargo, Compromís sí ha movido ficha. La salida de Vicent Marzà de la Conselleria de Educación para centrarse en las tareas orgánicas ha sido interpretada por propios y extraños como parte de una estrategia para prepararse como relevo de Oltra en el cartel electoral de los comicios autonómicos del próximo año.
A la espera de la decisión del TSJ sobre la vicepresidenta, Ximo Puig tampoco le quita ojo a la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde el hasta hace una semana portavoz del grupo socialista y vicesecretario general del PSPV-PSOE ejerce de abogado defensor del presunto cabecilla de la trama corrupta que se investiga en el caso Azud. Manolo Mata llegó a desplazarse en coche oficial a la cárcel de Picassent a visitar a Jaime Febrer y Puig le mantuvo en sus cargos. La apertura parcial del secreto de sumario prepicipitó la salida del portavoz y ha acabado por desembocar en los cambios de gobierno anunciada por el presidente de la Generalitat para afrontar una precampaña electoral que estará marcada por otra causa judicial como la del caso por el que su hermano Francis Puig declarará como imputado el próximo 23 de mayo en el marco de la investigación abierta por supuestas irregularidades para la obtención de subvenciones públicas.
