Ximo

No voy por desgracia, a hablar de la gran marcha mora y sublime composición del maestro Ferrero, la música para más adelante. Voy a esgrimir las desavenencias del presidente de la Generalidad Valenciana con su pueblo, cada día son más y más graves.

El señor Puig anda un poco perdido últimamente. Cosa lógica para un chico castellonense con mucho sectarismo en la cabeza y pocas ganas de solucionar el desempleo, el comercio, la identidad valenciana, los problemas de los ciudadanos a los que representa… A muchos buenos alcaldes y me consta que Ximo lo hizo bien en Morella, se les queda grande la labor fuera del consistorio municipal. Cambian su inicial vocación política y de servicio a los demás, por la vorágine de despachos, cargos, partidos y se transforman en el paradigma del mal gobernante, con espíritu faraónico y mesiánico.

El palacio de la calle Caballeros tiene un morador al que los salones góticos y las lámparas de araña le han provocado delirios de grandeza . Ximo se ha propuesto desafiar a su secretario general de partido. No tiene mérito el pulso a Ferraz, ya que Pedro Sánchez no representa ningún obstáculo a priori. Otra cosa es Susana Díaz. Ximo no se atreverá con la líder andaluza, ella no es Pedro, y Ximo lo sabe. Ximo es un líder débil que ha querido enfrentarse a otro político más débil que él. El sábado después del comité del PSOE, Ximo Puig tendrá que claudicar y será entonces cuando empiece su declive , aunque la patada final, será la del pueblo valenciano al acabar esta legislatura nefasta y Ximo acabará com Camot. Pues las calles de Valencia siguen repletas de indignados con la falta de coherencia y la humillación que ha sufrido la fiesta mariana de Valencia por excelencia la de la Virgen de los Desamparados. También crece la división dentro del PSPV, muchos líderes socialistas municipales y provinciales alertan de que el partido en Valencia está cada vez más solapado por los podemitas y compromitas de Oltra. Riesgo que no ha sabido ver Puig, al intentar concurrir al Senado el próximo 26-J junto a Podemos y Compromís.

Mientras el presidente de nuestra autonomía juega a la política nacional y a las conspiraciones electorales contra su partido, sigue dando la espalda a los padres valencianos , cercenando su libertad de escoger centros concertados, católicos o laicos, bajo el pretexto de elitismo y demás lemas progresistas propios de un papanatas de salón. Recortan en aulas los defensores de la educación, pero claro ellos –los socialistas- sólo defienden la educación donde pueden adoctrinar con su catalanismo medieval.

Ximo Puig también quiere multar a las iglesias que no retiren en un año, las placas conmemorativas del franquismo. Dudo mucho que haya cualquier inscripción dentro de los templos con alusiones a Franco, pero Ximo no quiere recordar que muchos personajes de su partido, el Partido Socialista Obrero Español, participaron en la quema de conventos e iglesias en nuestra comunidad y en los pelotones de fusilamiento de sacerdotes y religiosos en la Guerra Civil. Ximo quiere borrar la historia. Ximo quiere multar. Ximo es así .