Vicente Ordaz - EL FARO
La vuelta al cole
«La Conselleria de Educación salva los muebles, sobre la campana y tan solo por el momento»
En menos de 72 horas comienza un nuevo curso escolar. Cuando usted lea este artículo este viernes un pleno extraordinario de Les Corts habrá aprobado o estará a punto de hacerlo, el Decreto Ley de Plurinigüismo al que por vía de urgencia dio luz verde el Consell hace una semana. No cabe más improvisación, más despropósito. La Conselleria de Educación salva los muebles, sobre la campana y tan solo por el momento. Sobre el nuevo Decreto ya planea antes de su aprobación un posible recurso de inscontitucionalidad , seguimos por tanto, como hace unos meses, el tiempo pasa y nadie se atreve a aventurar que ocurrirá con la educación de nuestros hijos, esto es lo que hay a 8 de septiembre.
No es recurso del que me guste "tirar", pero no paro de pensar en como se analizaría en el plano público-político esta situación si el desbarajuste al que asistimos y que adquiere como los grandes huracanes la categoría de nivel 5, hubiese sido impulsado por un gobierno de signo conservador . A esta hora, y de ser así, alguno ya habría tenido que poner pies en polvorosa fuera de la Comunidad Valenciana.
Con diez recursos judiciales presentados , una suspensión cautelar dictada por el TSJCV , un tirón de orejas del Alto Tribunal por no seguir en esa suspensión sus directrices, colegios concertados recuperando unidades eliminadas por la Consellería, miles de padres sin saber como será el curso escolar de sus hijos, y Les Corts reunidas de urgencia para aprobar el Decreto de marras, todavía "chirría" más escuchar comparecencia tras comparecencia , declaración tras declaración al conseller Marzá regodearse de la normalidad que preside el comienzo de curso , insistir en lo lógico que es asistir a un pleno extraordinario para poder comenzar las clases, y las más grande, acentuar que esta situación sólo afecta al 5% de los alumnos matriculados en la enseñanza pública valenciana. Quizá ese porcentaje al Conseller le parezca insignificante a mi, me parece muy preocupante, como todo lo que está ocurriendo alrededor de la educación valenciana, donde se aplica la imposición por encima del dialogo, y en la que su política responde a una hoja de ruta que se parece peligrosamente a la de una comunidad cercana a lo físico de la valenciana. Sólo viendo los acontecimientos de los últimos días es para ponerse a temblar.