Deportes - Vela
La Volvo Ocean Race, «encantada» de quedarse en Alicante hasta 2023
El presidente de la Generalitat y el director de la prueba presentan el protocolo de la edición de 2017
Entre la Volvo Ocean Race, la prueba de vela por etapas más dura del mundo, y la ciudad de Alicante, se ha creado un vínculo especial . Tanto que ni el nuevo Consell, empeñado en desterrar los grandes eventos llegados a la Comunidad Valenciana en la etapa del PP, se ha atrevido a romperlo. Aunque no haya escatimado en descalificaciones hacia la organización de las primeras salidas, y especialmente la de 2008 (en la que participó Orange Market).
La Volvo Ocean Race se queda en Alicante hasta 2023 . Se queda la salida de la prueba, pero también las oficinas de la organización y el Museo de la Volvo, todo ello en el muelle 10 de la terminal alicantina. Y los organizadores están encantados, como ha confesado hoy el director general de la prueba, Mark Turner .
Tras presentar junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el protocolo de la próxima edición, que partirá de Alicante en octubre de 2017, Turner ha dicho estar «encantado» con la firma del protocolo con la Generalitat para asegurar las ediciones de 2020 y 2023, así como que Alicante siga con la sede de la organización y el Museo. También ha agradecido el esfuerzo del Ministerio de Economía por autorizar beneficios fiscales para las empresas patrocinadoras al considerar el evento de especial interés, y ha dicho que esto es «clave» para la sostenibilidad económica de la competición.
Turner ha recordado que, según los resultados de una conocida empresa auditora, las tres primeras ediciones han dejado un impacto económico de unos 300 millones de euros en la Comunidad Valenciana, a los que se suman otros 50 en el resto de España, y han permitido la creación del equivalente a unos 5.000 empleos a tiempo completo.
Por su parte, Puig no ha perdido ocasión de hacer política también en este acto, al señalar que la próxima edición de la Vuelta al Mundo a Vela, que por cuarta vez consecutiva saldrá de Alicante en 2017, estará «bien gestionada» y será un ejemplo de que «desde lo público se puede ser muy eficiente». En realidad, al margen del dispendio en las ceremonias inaugurales de la primera edición, en 2008 (a cargo de Orange Market, de la trama Gürtel), no hay ninguna duda sobre la buena gestión de la salida de la prueba, por mucho que el nuevo Consell se quiera empeñar en ello.
El último «gran evento»
En realidad, la Vuelta al Mundo a Vela, excluido el Gran Premio de Motociclismo de la Comunidad Valenciana en el circuito de Cheste, es el único gran evento que sobrevive de la etapa del PP tras la llegada del nuevo Consell. Tras hacer énfasis en el esfuerzo autonómico en costear la prueba en un momento de enormes dificultades financieras, Puig ha situado a la Volvo como un «proyecto a largo plazo que va más allá de quien gobierne» porque «forma parte de la imagen y del futuro» de la ciudad de Alicante.
Palabras que ha agradecido el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri , que últimamente está especialmente crítico con su jefe de filas y presidente del Gobierno autonómico por tener abandonada la provincia y su capital en los presupuestos autonómicos. Echávarri ha considerado que atar la prueba a la ciudad es «una decisión acertada» , y ha confiado en «alargar los beneficios económicos y que toda la ciudad viva y disfrute de la regata».