Lo que de verdad importa

El barómetro de la Generalitat , que no es otra que preguntar a los valencianos qué piensan sobre algunas cuestiones de interés y que conocíamos este jueves, deja tres titulares y una reflexión que nuestros políticos deberían atender. En lo que se refiere a la gestión de la pandemia, más allá de errores de bulto y hospitales de campaña que en algún caso salieron volando los valencianos aprueban la actuación del Consell, o lo que es lo mismo, la del presidente Ximo Puig . Sus acciones en este tema cotizan al alza. Intentar desgastar al presidente desde la oposición con este tema será perder energía y oportunidades. En la calle queda la sensación que visto lo ocurrido en otros territorios, la cosa por aquí no salió mal.

El segundo titular que deja la encuesta es que a los valencianos lo del nacionalismo como que nos resbala bastante , y que por más intentos de algunas formaciones políticas por mirar permanente hacia Cataluña y sus bondades, el personal no compra esa mercancía. Por mucho que a su electorado guste, el tema catalán, penaliza más que puntúa. El personal empieza a estar más que harto.

Pero el tercer titular que lleva a la reflexión es que al ciudadano de a pie lo de la financiación ni le va, ni le viene ni le preocupa. Es verdad que la macroeconomía lleva a la microeconomía y que es bueno para la Comunidad Valenciana que nuestros representantes se dejen el apellido por incluir una mejora del reparto autonómico en la agenda del Gobierno, pero que eso no les impida ver lo que de verdad importa al valenciano medio. Al ciudadano hoy lo que le preocupa con mayúsculas es el precio de la luz, el de los carburantes, el de la cesta de la compra y cómo hacer encaje de bolillos para que las cuentas domésticas en un hogar de clase media terminen cuadrando. Porque en una casa se gasta en función de lo que se ingresa, no como en los gobiernos que para cuadrar presupuestos suman 2.000 millones de ingreso ficticio y todos contentos, véase Generalitat valenciana…