Vicente Ordaz - Señal de radio
Los valencianos, los últimos
«Con los independentistas y Compromís criticando de la ampliación del puerto de Valencia, si los propios del lugar no defienden lo propio, mala perspectiva se avecina»
Deber ser que forma parte de nuestro ADN, pero a los valencianos casi siempre que dependemos de instancias políticas superiores nos toca jugar con un dos de bastos. La semana deja ejemplos, la presente, la pasada, las que quedan por venir.
Empezamos por Bruselas, donde por fin se equipara la exigencia sanitaria a aquellos cítricos que lleguen a la Unión Europea desde fuera que a los producidos en países miembros. El martes de autos, unas horas antes, Cristobal Aguado , presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, un tipo noble que se viste por los pies, rompió a llorar ante los periodistas recordando la situación del campo valenciano. Si los cítricos se produjeran en otra comunidad autónoma, quizá el interés del Gobierno hubiera sido otro. Lo del martes es una victoria, pero amarga muy amarga, por el tiempo que ha costado y lo que se ha quedado en el camino.
Seguimos por el puerto de Valencia. Ahora resulta que en mitad de la batalla por si se amplía o no, cuestión importante para -entre otras cosas de importancia- la continuidad de Ford en la Comunidad Valenciana, el Ministerio de Fomento informa de cómo cada vez más el Puerto de Barcelona recorta distancias con el de Valencia. Con los independentistas y Compromís criticando de la ampliación del puerto de Valencia y sin manifestarse públicamente por el de Barcelona, recuerdo al Príncipe Hamlet con eso de «algo huele a podrido en Dinamarca», solo que por aquí huele bastante peor. Si los propios del lugar no defienden lo propio, mala perspectiva se avecina.
Y esta semana, como la pasada, como la que viene, me acuerdo de la financiación . Cuanto más bucean los expertos, peor pinta tiene para los valencianos. Pero de lo que no hay ninguna duda es que nos han vuelto a tomar el pelo. Sí, otra vez. Solo faltaba el expresidente Zapatero recordando que para el nuevo modelo deben prevalecer la dispersión y la despoblación, justo lo contrario a los intereses valencianos.
A Toni Nadal, exentrenador del 21 veces ganador de «Grandes» Rafa Nadal , le gusta decir que «nunca una excusa hizo ganar un partido». Seguro que es así, y quizá todo lo escrito arriba suene a pataleo, pero hay cosas que no hay por donde cogerlas, y los balones en la red llevamos décadas recogiéndolos de la misma portería....