¿Solo han fallado los jóvenes?

Tirar de tópicos no siempre resulta, pero sí en este caso. Desde hace un año llevamos escuchando esa frase de «hay que aprender a convivir con el virus». Pues bien, ha llegado el momento de demostrarlo y no vamos bien.

La lucha ha sido dura, pero al fin y aunque no lo parezca estamos de salida. Mientras la vacuna sea efectiva contra las variantes, vengan de Brasil, la India o el Reino Unido, todo irá bien, y por ahora todo en este aspecto sigue controlado. Por eso y en pleno mes de julio implementar medidas severas de restricción en la desescalada me parece un error, si, por la economía y el eterno debate sobre el equilibrio sanitario-económico.

La pandemia, siguiendo con eso de convivir el virus, debemos leerla desde otros parámetro s a los del mes de enero. Con la vacunación avanzando a buen ritmo más importante que la incidencia acumulada o el número de contagios diarios, deben regir las medidas la presión hospitalaria y número de fallecidos. Al cierre de este artículo en la provincia de Castellón un ingreso en UCI y el total de Valencia y Alicante llegan a 29. En una Comunidad con cinco millones de habitantes ofrece margen de maniobra.

Solo un recordatorio para los que reclaman medidas todavía más exigentes. En Navidad y enero, donde se gestó la tormenta perfecta del Covid en la Comunidad Valenciana el pasado invierno. En ese tiempo estaba activo el toque de queda , existía limitación de reunión tanto en ámbito privado como vía pública y por supuesto no estaba abierto el ocio nocturno. Sobre este último se focaliza mediáticamente el gen de todos los males, pero en diciembre nos decían que los contagios se producían en el ámbito privado al relajarse las medidas de seguridad.

Un año y medio después ni hemos aprendido a convivir con el virus ni nuestros políticos saben por donde van. Último ejemplo: nuestro presidente del Gobierno quitando mascarillas el 26 de junio . Hoy Europa ya aconseja no viajar a España y el 40% de los contagios del viejo continente son españoles. Algo habrá hecho mal el Gobierno digo yo, ¿o la culpa solo es de los jóvenes?