Desde la batcueva

Hasta las narices. Así me siento y así supongo se sentirán muchos. Pones un informativo de televisión o radio y raro es el día en el que no sale un político ”riñendo” a la ciudadanía porque somos los culpables de todo lo que está pasando. Resulta que los ciudadanos nos hemos relajado, quizá nos pongamos desde hace un mes la mascarilla en la cabeza y no en la boca. Si escuchas a más de un mandatario la imagen que te queda es que los españoles esperamos al más puro estilo Batman a que lleguen las 12 de la noche para buscar alguna guarida en la que cobijarnos. Ya está bien.

Siete meses de pandemia, 53.000 muertos, 1.000.000 de contagios, el país con mayor número de sanitarios contagiados, y nadie en el gobierno a esta hora asume una sola responsabilidad. Pedro Sánchez activa un estado de alarma con un toque de queda de quita y pon -hoy lo activo mañana lo elimino para que las Comunidades Autónomas se apañen- y vuelve a demostrar que el trabajo legislativo que debió hacerse en estos últimos meses se ha quedado como casi todo con este gobierno en el limbo.

Y resulta que esta situación se origina según nuestro gobierno por la movilidad de un puente de cuatro días en la Comunidad, tres para el resto de España, o por que sin ocio nocturno aumentan los botellones de los más jóvenes . No es por la gestión ni la estrategia de desescalada ni porque un ministro como Alberto Garzón se diese cuenta el miércoles 28 de octubre, siete meses tarde, que hay que bajar el precio de las mascarillas, las más caras de Europa. Con mascarillas a ocho céntimos como Portugal las personas se la cambian a diario, a un euro....

Y mientras tanto las comparaciones siguen siendo odiosas. Ahora se clama por el cierre de la hosteleria. En Alemania se va a llevar a cabo por cuatro semanas, tiempo en el que el gobierno cubrirá íntegramente la facturación de los bares por ese tiempo. En España te bajan la persiana y si te quejas tu eres el malo. Es otra sutil diferencia entre que te gobierne Ángela Merkel, o la dupla Pedro-Pablo. Seguimos...