Camino de la destitución de Mónica Oltra

Solo hay un camino. Más allá del recorrido judicial que tenga el caso ha llegado el momento de las consecuencias políticas. Lo normal es que tras el anuncio de imputación por parte del Tribunal Superior de Justicia de la vicepresidenta Mónica Oltra es que los acontecimientos se desarrollen de la siguiente manera.

Este viernes Oltra comparecerá como portavoz del Consell tras la reunión del pleno. Primera cosa que ya no debería pasar . Por supuesto no dimitirá, y cargará de nuevo contra una confabulación de la extrema derecha que pretende acabar con ella porque las políticas del Botánico molestan a los poderosos. En la comparecencia no se hablará de un sólo acuerdo del pleno, a nadie le importará nada cuando la que comparece es una vicepresidenta investigada por según la fiscalía ocultar abusos sexuales a una menor tutelada.

Pasado este viernes y a pesar de la defensa a ultranza pública de Compromís comenzará la presión interna. Por mucho que los nacionalistas tiren de argumentario sobre lo dicen es “una cacería política de la extrema derecha” saben que la situación no da más de si, y que con Oltra hoy no se puede ir a ningún lado, mucho menos a unas elecciones autonómicas. Lo sabe Baldoví , lo sabe Marzá y lo saben hasta las papeleras de la sede de la Plaza del Pilar. La presión sobre la vicepresidenta para que dé un paso al lado comenzará en breve . Deberían surtir efecto, pero quién sabe...

Esa es la carta que desde hoy juega el presidente Ximo Puig . Que Compromís haga su trabajo y la cosa no salpique al Palau. Pero si esto no ocurre Puig tendrá que hacer el suyo, deberá actuar y estoy seguro que ejercerá de presidente. No tendrá otra opción que no sea destituir a su vicepresidenta. Más allá de crisis de gobierno, de amenazas o de rupturas, la situación de Oltra para el jefe del Consell sólo tiene un camino. Puig estoy convencido que lo hará, como también lo estoy cuando pienso que Compromís no rompería el acuerdo de gobierno. Renunciar a tanto 'colocado' a un año de elecciones sinceramente, no lo veo...